jueves, 30 de abril de 2020

GUÍA DE ESPACIOS VECINALES -DONACIONES-



























ALVARO AIZPURUA Y BUBISHER


Álvaro Aizpurúa: nuestra Lumbre

Hace poco menos de un año Álvaro y su compañera Julia prestaron el amplio local de su librería “La Lumbre” en el barrio de Pacífico en Madrid para realizar una presentación del proyecto Bubisher: allí Liman Boisha, Mónica Rodriguez y Gonzalo Moure nos trasladaron las interioridades de este proyecto destilado grano a grano que hace posible que hoy permanezcan activas cuatro bibliotecas en los campamentos de refugiados de Smara, Dajla, Ausserd y Bojador.






Allí conquistamos el corazón de estos dos libreros y se incorporaron a nuestro proyecto diez nuevos socios.
Hace pocos días, en plena juventud como los héroes antiguos, Álvaro nos ha dejado.
En su librería tienen acogida presentaciones de libros, avances editoriales, clubs de lectura como “el cuento o la vida”, coloquios, talleres de microrrelatos, debates sobre el arte del paseo, sobre feminismo y sobre todo lo que se les ocurre a los habitantes de un barrio inquieto e inconformista.




Esperamos que nuestra amiga Julia pueda mantener encendida la lumbre y desde aquí le decimos que le solicitaremos de nuevo su apoyo para explicar el proyecto Bubisher y que ella puede esperar el nuestro en los próximos meses.


Emilio Sánchez Blanco - 30 abril de 2020

miércoles, 29 de abril de 2020

ESPACIOS VECINALES-DONACIONES



Aquí vamos a dar información sobre los grupos, sobre todo vallecanos, que están haciendo una gran labor entre lxs vecinxs que lo necesitan, que cada vez son más.

Os aseguramos que vuestras donaciones van a buenas manos y ayudan a mucha gente en estos momentos tan difíciles.


Tiempo habrá para pedir responsabilidades al Ayuntamiento y a la Comunidad y  para exigir unos servicios sociales, dignos, cercanos, justos y eficaces; ahora mismo sus trabajadores están sobrepasados y están derivando a las personas a estos espacios vecinales.

Cuando todo esto pase, no vamos a olvidar quien ha estado con la gente y quien ha escurrido el bulto, mirando para otro lado.













martes, 28 de abril de 2020

DESINFOXICACIÓN



Hoy poseo la espera solamente,

un vocero sin tino

un locutor ansiógeno, estridente

de pelo ralo y espaciosa frente

interpreta un histograma desdentado

de contagiados, muertos y salvados

de niños que sólo pueden pasear

media milla alejados de su hogar

de dieciséis millones de ovejas

que este año quedarán sin esquilar…

y recuerdo con los ojos de mi infancia

que yo solo quiero volver al mar…al mar

para ver lo pequeño que eres en realidad

y lo grande que te sientes

cada día que le arrancas a la muerte

hoy poseo la espera solamente

la espera del mar…la de mi gente.



Emilio 2020

miércoles, 22 de abril de 2020

RESIDENCIAS: REBELIÓN

Estamos escandalizadxs por el número tan elevado de muertos en la residencias de mayores (mas 10.700 según Público a 15 de abril 2020) y consideramos que las medidas de actuación de la administración o gestores de la residencias ha sido tardía y muy lenta .

No he estado en ninguna residencia, ni he tenido ningún familiar cercano en ellas, pero quiero empatizar con sus sentimientos y angustias en este primer mes de pandemia, así que voy a intentar dar voz a una persona que está en una residencia:



"Creo que es difícil tener que dejar tu casa, barrio, amistades, costumbres, proyectos de vida y adaptarte a un entorno impersonal, con la rigidez de una institución cerrada, pero lo aceptas por evitar males mayores.

Durante este mes mis sentimientos han ido desde el sometimiento y la aceptación de la situación tan imprevista, desconocida y mal comunicada,hasta la sensación de impotencia, porque lo único que detecto en el personal son tristeza, temor, quitar hierro a la situación, con el lema de que no pasa nada.



Mis cuidadoras de referencia no están y vienen otras que no saben mis rutinas y lo único que me informan es de que  no puedo salir de la habitación ni del recinto. La televisión o la radio lo único que me dicen es que está todo el mundo confinado, excepto servicios esenciales, que los hospitales están llenos por el covid-19 ,las muertes se cuentan por cientos diariamente...

No he aprendido a manejar el móvil porque me he quedado sin carga y no puedo hablar con mi familia y sé que no pueden venir pero desconozco lo que durara esto y si a ellos les ha pasado algo.

A mi alrededor hay un silencio desconocido, no hay ninguna palabra y se oye al residente de otras habitaciones llamar constantemente pero nadie les atiende, tampoco se ve a nadie en la calle y no hay ningún ruido habitual.
De pronto me siento invisible, nadie se acuerda que estoy aquí sola con mis temores y aceptando la muerte si es que me ha llegado, pero sin nadie que me haga una caricia ni que me ayude a superar mis miedos.
Que pena toda la vida luchando para aportar mi grano de arena a esta sociedad para hacerla mas humana,intentar no molestar a nadie ,ser obediente a  todo lo que me mandaban…pero no quiero terminar así mis días invisible, como que nunca he existido, como que no he contribuido a la economía de un país, teniendo una familia,disfrutar de los momentos bonitos e ir superando todas las amargura de la vida que también se tienen".
En estos momentos mi actitud es de REBELIÓN, no quiero esta despedida NUNCA MAS!!!


Katy, 22 de abril  de 2020

sábado, 18 de abril de 2020

MERCADO DE PACIFICO

CUIDADOS DISTRITO DE RETIRO






Si lo necesitáis, no dudéis en llamar.

Son lxs jóvenes que conocemos del barrio; hemos estado juntxs en manifestaciones, charlas,mitines, campañas... y ahora se están volcando para que nosotras estemos más segurxs y más tranquilxs

Gracias chicxs






TELÉFONOS DE AYUDA EN EL DISTRITO DE RETIRO



Teléfonos de ayuda que os puedan ser útiles en este período de confinamiento


Servicios Sociales de Retiro Tel. 91 557 13 00/ 010 csretiro@madrid.es


Ayuntamiento de Madrid Minutos de Compañía Tel. 919 490 111


PARA COMPRAS Y APOYO


Asociación Vecinal Retiro Norte Apoyo Vecinal (Barrios Ibiza y Estrella) Félix Sánchez: Tel. 656 33 03 66 Nieves Lozano: Tel. 650 43 65 46


ATENCIÓN PSICOLÓGICA


• Ministerio de Sanidad y Consejo General de la Psicología de España


De lunes a domingo de 9:00 a 20:00


Población general Tel. 917 007 988


Sanitarios Tel. 917 007 990


APOYO PSICOLÓGICO


• Consejería de Sanidad de la CAM


Teléfono gratuito 900 124 365


APOYO E INFORMACIÓN EN CASO DE VIOLENCIA DE GÉNERO Los números de atención no dejan rastro en la factura telefónica


• Para información y asesoramiento


Tel. 016


Para emergencias Tel. 112, 091, 062


• Nuevo servicio de atención psicológica por WhatsApp

Tel. 682 916 136 / 682 508 507

EL GOBIERNO, LA OPOSICIÓN Y LA GESTIÓN DEL CORANAVIRUS


Alfonso nos ha dejado compartir el texto de su blog: "hablar por no callar"

http://hablar-pornocallar.blogspot.com/2020/04/el-gobierno-la-oposicion-y-la-gestion.html?m=1

En estos momentos echamos mucho de menos textos como este, que relata y analiza los hechos desde la razón y de forma tranquila, serena y mesurada.




A lo largo de toda esta crisis del coronavirus que empezó hace poco más de un mes (aunque parezca que llevemos años encerrados) los ataques al Gobierno por parte de la oposición, el nacionalismo catalán, la derecha mediática y el ejército de afines (bots o no) en RRSS están siendo absolutamente desproporcionados. Se acusa al Gobierno poco menos que de un genocidio organizado (no exagero, Macarena Olona, de Vox, ha dicho que el gobierno ya tiene la ley de eutanasia que quería, refiriéndose a las residencias de ancianos), de asesinar conscientemente a españoles por no se sabe qué oscuros motivos, y no tiene ninguna pinta de que la cosa vaya a bajar el tono, más bien al contrario.

Uno de los principales daños colaterales de todo este fango es que la crítica razonable y razonada a la gestión del Gobierno (que pretenda ser constructiva y que haga la función, imprescindible en cualquier democracia, de control al gobierno) queda completamente sepultada entre todo este inmundo fango. Trato de pensar en alguien que esté ejerciendo esta función, y sólo, y tímidamente, pienso en Ciudadanos, que parece haberse dado cuenta de con qué socios está gobernando ayuntamientos y comunidades autónomas tarde y mal.

El Gobierno ha cometido muchos errores durante esta crisis. Algunos de esos errores los sabemos, otros los intuimos y otros los sabremos más adelante. Ha habido problemas de coordinación, de comunicación, de falta de recursos materiales, de pedidos que nunca llegaron o llegaron mal... Todos estos errores son igualmente achacables a las comunidades autónomas que tenían las competencias de sanidad y de las residencias de ancianos. Y no parece que sea, además, un problema exclusivamente español, pues han llegado noticias de casos parecidos de Alemania, Italia, Francia, Reino Unido, EE.UU... Esto nos ha cogido a contrapié a todos. Habrá tiempo de volver sobre todos esos errores, analizarlos y exigir las responsabilidades correspondientes, pero ahora mismo el barco hace aguas y la prioridad es llevarlo a puerto.

Hay una acusación, quizá la más repetida, en la que sí conviene detenerse. El 8M: ¿Sabía el Gobierno lo que se venía encima y aún así mantuvo la manifestación del 8M por motivos partidistas? Y aquí, en mi opinión, es donde entran en juego con mucha claridad nuestros sesgos personales. Si este gobierno te parece la encarnación de todos los males, les creerás capaces de eso y mucho más. Si, en cambio, sientes cierta afinidad por él, tenderás más a creer que el Gobierno nunca pondría en riesgo la salud de la población por un acto político. Ese día y los días anteriores, se celebraron numerosos actos multitudinarios: partidos de fútbol (incluido un Madrid-Barça, con toda la gente que mueve, y un Atalanta-Valencia, considerado una bomba biológica), el mitin de Vox en Vistalegre (donde después supimos que varios de sus asistentes estaban contagiados), la manifestación independentista de Perpiñán, más cines, teatros, conciertos, bares... Pero sólo en uno de esos actos el Gobierno tenía un interés particular, la manifestación del 8M, a la que asistió casi en pleno (aunque también hubo miembros de otros partidos) y por lo tanto, es normal que sea ese acto el centro de las sospechas. Para tratar de sortear en lo posible los sesgos antes mencionados, pongámonos en lo peor. Supongamos que el Gobierno estaba más interesado en autopromocionarse que en salvaguardar la salud (y la economía) de los españoles. ¿Cómo se conjuga eso con saber lo que venía y haber permitido la manifestación? ¿En qué les beneficiaba políticamente? No va a haber otro asunto en esta legislatura que el coronavirus y sus consecuencias sociales y económicas. Nadie va a votar o dejar de votar a un partido por su presencia o no el 8M. El legado de Sánchez y su gobierno será la gestión de la peor crisis sanitaria en Europa desde la IIGM. Queda, desgraciadamente, mucho tiempo para que podamos poner nota a esa gestión. Esto no ha hecho más que empezar.


Alfonso, 15 de Abril de 2020

miércoles, 15 de abril de 2020

VACIO EN PRIMAVERA


Nuestra amiga Gloría ha tenido hoy un "ataque de pena", que ha curado llorando y escribiendo este texto, tan hermoso que parece un poema.
Muchas gracias por compartir con nosotras tus sentimientos.







Hoy ha venido Jorge, mi hijo.
Hacía 12 días que no le veía de verdad, solo virtual.
Estaba contenta haciendo croquetas…


No le he podido dar abrazos y besos, solo croquetas.

Me asomé al balcón y viéndole marchar por una calle inmensamente desierta en un Madrid limpio sin contaminación, sentí un vacío espantoso, una melancolía que se ha materializado en lágrimas que me caen mientras escribo.

Cuando despertemos del colapso que nos encierra , ojalá no olvidemos lo importante: el cariño, el apoyo, el cuidado de unas a otras, por lo que realmente merece la pena vivir.

Hoy solo le he podido dar 20 croquetas.




Gloria, 15 de abril de 2020



DERECHO A UNA MUERTE DIGNA EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Derecho a la buena muerte en tiempos de pandemia

Notas de prensaPortada
La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha tensado las estructuras de nuestro Sistema Nacional de Salud en todas las fases de la asistencia, también en la de la muerte. El reconocimiento al desempeño de los profesionales sanitarios en el marco de esta pandemia es unánime y las iniciativas vecinales y la responsabilidad colectiva dan cuenta de la capacidad de la ciudadanía para responder a una emergencia con solidaridad y creatividad. Caben, sin embargo, algunas consideraciones con respecto a la gestión de la última fase de la vida, que deberíamos afrontar también en base a esos mismos valores. El hecho traumático de que el virus esté acortando miles de vidas, a veces de forma inesperada, no excusa la necesidad de abordar la situación con la responsabilidad que cabe esperar de una sociedad madura. El final de una vida digna es una muerte digna, y debemos intentar preservar este principio, incluso en estas complicadas circunstancias. 
Si bien la ciudadanía ha aceptado la suspensión temporal de algunos derechos durante el Estado de Alarma, de los cuales el de la libertad de movimiento sería el máximo exponente, entendemos que un Estado responsable debe minimizar, tanto como sea posible, la regresión en esta materia. Por ello, consideramos oportuno recordar que la capacidad de decisión sobre la propia vida y el acompañamiento familiar forman parte de los derechos de lo/las pacientes y deberían ser garantizados en la medida de lo posible. Es necesario que la ciudadanía tenga presentes sus derechos para que valore las diferentes alternativas y solicite la aplicación de las que considere oportunas; que lo/las profesionales ayuden a hacerlas posibles; y que las instituciones garanticen los derechos del paciente previamente mencionados.
Tomar la decisión de renunciar a un determinado tratamiento parece más fácil cuando existe un diagnóstico claro de sufrir un proceso terminal con un deterioro de la salud tan grave que nos impida ser independientes. En el caso del Covid-19, al no ser necesariamente irreversible, las decisiones al final de la vida son mucho más complejas. Sin embargo, cabe señalar que el consentimiento informado es el fundamento de la relación asistencial y que, por tanto, también en esta difícil situación, es necesario hacer un esfuerzo por respetar el derecho a la información, a la elección entre las distintas opciones clínicas, al alivio del sufrimiento y a una muerte digna en compañía de seres queridos. Antes de la toma de decisiones, es muy importante, y un imperativo legal, preguntar a cada persona sobre sus valores y su voluntad, que deberá ser respetada en la medida de lo posible.
Las medidas de aislamiento estricto para los y las pacientes de coronavirus están provocando situaciones de desconsuelo al final de la vida que podrían mitigarse, como de hecho se está haciendo en algunos casos, como mínimo garantizando la comunicación telemática. Más allá de eso, y siendo conscientes de la dificultad, debemos tender a garantizar también el acompañamiento de al menos un familiar o persona de confianza, con las medidas de protección pertinentes, en los casos en los que la enfermedad se haga irreversible. En este sentido, celebramos las propuestas por parte de asociaciones profesionales, como la SEMFYC  o la SECPAL, así como la puesta en marcha de protocolos desde las instituciones, e instamos a las Comunidades Autónomas que aún no lo han hecho a tomar medidas para garantizar una muerte digna.
Las decisiones al final de la vida no se improvisan, obedecen a unos valores y un concepto de dignidad sobre los que cada persona debe reflexionar, compartir con su entorno y con los profesionales, fundamentalmente de atención primaria. Para afrontar la muerte y planificar las decisiones al final de la vida, la mejor herramienta es el testamento vital, también conocido como documento de instrucciones previas o de voluntades anticipadas. Por ello, solicitamos al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas que refuercen a la atención primaria en la difusión y firma del testamento vital.
Desde DMD instamos además a las autoridades competentes -Ministerio de Sanidad y Consejerías de Sanidad autonómicas- a garantizar unos cuidados paliativos, tanto en el domicilio como en hospitales y residencias, que  faciliten una muerte digna y sin sufrimiento, tanto a las personas que deseen permanecer en su domicilio, como a las que estén ingresadas, acompañadas de sus seres queridos. Por último, entendemos que los ritos funerarios deberían ser considerados actividades esenciales, de manera que se permitiera una despedida más humana y acorde con nuestra cultura.
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martes, 14 de abril de 2020

VECINAS


Mi edificio tiene casi 100 viviendas, los vecinos y vecinas apenas nos conocemos, ni hablamos, más allá de los saludos de cortesía en el portal o en el pasillo.

Sí que conozco y tengo cariño a Jose, una vecina estupenda a la que puedo pasar semanas y hasta meses sin ver.

Ahora nos vemos todos los días desde nuestros balcones, a las 8 en punto de la tarde.
Jose tiene que ir a diario a trabajar; al preguntarle que tal lo lleva, me contestó con un mensaje que me pareció un poema:


"Tengo la suerte de no tener que coger transporte.
Es triste.
Voy por Alfonso XII.
Tiene el encanto de oler a campo
Y también la tristeza de pasear por un Madrid vaciado"



Gracias Jose por dejarme compartirlo y las cañas que siempre dejamos para otro día, nos están esperando en un bar del barrio.

Isabel 14 de abril de 2020





El patio de nuestra casa
El patio de nuestra casa







lunes, 13 de abril de 2020

HEMEROTECA: CIENCIA-SALUD-MEDICINA (1)


https://saludpublicayotrasdudas.wordpress.com/2020/04/03/las-fragiles-costuras-analisis-de-la-respuesta-a-la-pandemia-en-espana/


https://elpais.com/espana/madrid/2020-04-06/como-afecta-el-coronavirus-a-cada-distrito-y-municipio-de-madrid.html


https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/coronavirus-la-tormenta-de-citoquinas-incluida-como-posible-efecto-7538



https://www.elsaltodiario.com/industria-farmaceutica/farmacos-tratar-covid-19-quien-fabrica-cuanto-cuestan-lobby



https://www.youtube.com/watch?v=sPeuEwKkYYU


https://elpais.com/elpais/2020/04/17/opinion/1587115971_111637.html

MI VECINA


Uno de mis privilegios en este confinamiento, es que de 15:00 a 16:00 el sol da directamente a mi puerta y aprovecho para salir a leer. Estoy acostumbrado a escuchar los golpes de muleta un par de pisos por encima en la corrala. Siempre he empatizado con que era alguien que venía a robar los mismos rayos de sol que yo. Hoy domingo lxs vecinxs del edificio de al lado están de fiesta, se escuchan risas y música. Yo entro y salgo a remover el pisto, mientras se hace lentamente.

En una de estas ocasiones, escucho que me gritan desde arriba: "Estoy sola". Es una mujer mayor con la que me he cruzado alguna vez. Tiene los ojos rojos, llorosos:

"Ha muerto mi marido; mi marido fue al hospital el jueves, no habían llegado aún los respiradores y ha muerto asfixiado. mis hijas están fuera y no pueden venir."
Nunca he sabido cómo actuar en estos momentos, sé que no quiere escuchar falsas palabras, que quiere expresarse, que alguien la abrace. La escucho en todo lo que tiene que decirme con 2 pisos de distancia. El musicote  de discoteca y los aplausos de fondo me rabian. Nuestros ojos no pierden contacto. Inevitablemente, la acabo diciendo en bajito y entrecortado que lo siento. De fondo gritan "arribaaa!!!".
Le digo que cuándo quiera podemos hablar, que le puedo hacer la compra. Pero sé que lo que más necesitaba era gritar, estar con alguien. Ayer murió su marido asfixiado. Aun no había respiradores. Me dice cual es su puerta. Le lanzo un beso desde dos pisos más abajo. Mañana la llevaré flores y espero ser capaz de pintar algo que merezca la pena regalarle.

Vuelvo al libro, pero ya no vuelvo a leer. Se me caen las lagrimas. Tras un rato cojo el móvil para vomitar lo sucedido. Sigo escuchando los pasos solitarios de la muleta. Se impone el volumen del musicote de discoteca de verano.

Estamos millones de personas confinadas en nuestras celdas, junto a nuestras historias. Ajenas, en muchas ocasiones, a las de la celda de al lado, a la rabia y al dolor que se está acumulando por todas las calles de ciudades y pueblos.

Yo y mis privilegios. Por la red de apoyo mutuo en la que estoy, puedo poner cara a una de las familias a las que compramos comida. La que tiene tres hijxs y no puede pagar ya el alquiler. La que al no tener papeles, no sé se si se puede acoger a las "ayudas" del gobierno estatal. La que nos ha derivado servicios sociales del Ayuntamiento de Madrid porque no quiere tener que destinar fondos para ayudarla.

No sé cómo ni en qué dirección. Pero hay algo cociéndose en las celdas en las que pasamos nuestros respectivos confinamientos. Sólo espero que todo vaya a mejor y que no volvamos a la normalidad. A esa en la que faltan respiradores y "no hay suficiente" para ayudas sociales.


Rodro  13 de abril de 2020

jueves, 9 de abril de 2020

ÁLVARO Y LA LUMBRE

Estos días, en los momentos más duros y cuando me ataca el miedo, tengo la sensación de que la muerte corre descontrolada por nuestras calles y que a veces no distingue a sus víctimas.
A Álvaro no le tocaba encontrarse con ella, tenía 41 años.


En mis paseos por el barrio, algunas veces entraba a comprar en un “chino” de la calle Granada, perdiéndome por los pasillos de un local grande, desierto y destartalado, que en esos momentos (hace dos años y medio), había cerrado y estaba en obras; me asomé al cristal del escaparate y vi una pareja joven con dos niños pequeños, pensé que era peligroso que los niños se subiesen a las escaleras y corriesen entre estanterías desmontadas, cables, botes de pintura … Julia y Álvaro me vieron y sonrieron adivinando mis ” neuras” de abuela.

Otro día vi con asombro el cartel que ya habían puesto en la fachada: “Librería la Lumbre”, hice una foto para enseñársela a mis amigas enredadas, no me podía creer que alguien tuviese el valor de montar una librería en un barrio de Madrid, luego les hemos dicho muchas veces que lo vivimos como un regalo inesperado y maravilloso.

Fuimos de las primeras clientas, entramos un día y ya no volvimos a salir.

Me extrañó que una pareja tan joven y moderna hubiese escogido un nombre como la Lumbre, me parecía antiguo y un poco rústico, ahora pienso que no podía haberse llamado de otra manera, desde el principio fue un lugar en el que estar “al abrigo”, “al calor de la lumbre”; nada que ver con otros espacios del barrio: fríos, poco acogedores, atravesados por tensiones, vanidades y luchas de poder.

Nada tan fácil como querer a Álvaro: era luminoso, guapo por dentro y por fuera, era natural, sencillo, cariñoso, nada pedante, (podría haber presumido de muchas cosas, pero nunca lo hacía), recordaré siempre su suave sentido del humor y su permanente sonrisa.

Quiero pensar que él también nos quería, a cada una por separado y también como grupo. Creo que le hacía gracia qué siendo mujeres mayores, fuésemos peleonas y estuviésemos metidas en todos los “fregaos”.

Normalmente a nuestra edad y más siendo mujeres, la gente te ignora o te trata con excesiva educación y condescendencia, con Álvaro nunca fue así, desde el principio se estableció entre nosotras y él una relación que era una mezcla de confianza, complicidad, cariño, bromas y guiños…

Nos hacía sentir especiales; podía haber sido nuestro hijo, pero nunca nos trató ni como madres, ni como abuelas, (habría sido muy fácil, pues se nos caía la baba con sus niños cuando los veíamos en la calle o en la librería).

Nos escuchaba con atención, tenía en cuenta nuestros criterios, le interesaban nuestras andanzas y nuestras opiniones; a veces nos preguntaba para informarse de los grupos y de las actividades que se movían en el barrio, pero nunca cotilleaba, ni hablaba mal de nadie, su único propósito era llegar a más gente y extender la luz de la Lumbre, cuanto más lejos mejor y entre los dos lo consiguieron:

Son incontables las presentaciones de libros, autores y editoriales… las charlas, los talleres, los recitales, las exposiciones, las tertulias… Asistimos desde el principio a la tertulia que él montó, nos reunía los miércoles, una vez al mes, no la "dirigía", la llevaba y cuidaba, con mimo, paciencia, respeto y mucha modestia (podría habernos dado muchas lecciones de literatura, pero no lo hacía).

Álvaro era un gran librero, hazaña que en estos tiempos solo está al alcance de un superhéroe.
Julia y él, en menos de tres años, convirtieron la Lumbre en unas de las mejores librerías de Madrid, con un conocimiento profundo del mundo del libro, con un “fondo de armario” de libros clásicos e intemporales y con las últimas novedades colocadas en el pasillo de la entrada; autocrítico con su trabajo y sabiendo de que pie cojeamos, nos pedía opinión sobre libros feministas y se preocupaba por si no les dedicaba suficiente espacio y visibilidad.

Creo que una de las últimas cosas que hice antes de encerrarme, fue ir a la Lumbre para aprovisionarme de libros, apenas había tres o cuatro personas y un silencio y una tristeza que no había sentido nunca, Álvaro estaba solo en la caja, no había perdido la sonrisa y estaba haciendo planes para el confinamiento de su familia y para seguir con la librería de forma on-line y contratando una mensajería segura.

Tengo que comentarle que uno de los libros que compré:” El infinito en un junco” de Irene Vallejo, se ha convertido estos días en mi libro de cabecera y que quiero pensar que no se ha ido, que está en una misión secreta y peligrosa, porque es uno de esos jinetes valientes e incansables, qué según este ensayo, recorrían el mundo antiguo a la caza y captura de libros para la biblioteca de Alejandría.


Isabel -  9 de Abril de 2020


El libro es, sobre todo, 
Un recipiente donde reposa el tiempo
Emilio Lledó: Los libros y la libertad 



Cartel dejado por un vecino en la Librería la Lumbre

















martes, 7 de abril de 2020

EL CONFINAMIENTO



¿Qué supone el confinamiento?

Unas personas dicen, que cómo vamos a conseguir las cosas a través del miedo. El hombre es un ser que desea Libertad y no vivir en el miedo.

Otras personas hablan de que gracias a que hemos parado, el Planeta está respirando, porque nosotros necesitamos al Planeta, pero el Planeta no nos necesita a nosotros. El Planeta seguirá su evolución con o sin nosotros.

Y me pregunto ¿qué supone para mí el confinamiento?
Podría resumirlo en dos puntos importantes:

Individualidad

Colectividad


Individualidad – porque este parón en casa nos ayuda a revisarnos y cada uno lo va a hacer según su evolución. Aprender a vernos, a querernos tal y como somos. Experimentar nuestra creatividad, facultades y habilidades para seguir viviendo con la mejor normalidad posible y nos podemos sorprender de todas las cosas que podemos hacer sin salir. Esa aceptación nos permite sentirnos orgullosos de nuestro hacer, sin ayuda del exterior, lejos del miedo que el ego nos grita en la mente.

Colectividad – pero como seres sociales que somos, hemos empezado a trabajar la solidaridad, el acercamiento ante las necesidades del otro, también a aceptar al otro tal y como es, a importarnos el otro. A descubrir a nuestro vecino de al lado y ver sus necesidades, ocuparnos de que la familia esté bien, acercarse más a los tuyos y eso extensivo a toda la comunidad.

Para mí este Planeta – hoy en día- se ha comportado como un aula de clase y sería bueno que todo el grupo que vive en él, saliéramos aprobados, o los máximos, porque han tenido que morir miles de personas para querer movernos y reconocernos unos a otros, ayudándonos.

¿Y cómo saldremos después?
Saldremos más pobres, pero probablemente mas fuertes. Habrá que arrimar el hombro : impuestos y consumos. Cada uno en la medida de sus fuerzas y trabajando donde podamos influir: alquileres a empresas, seguridad social a la empleada de hogar, intentar mantener el empleo.

Gracias por darme la opción de participar y Besos con mascarilla


Charo Rodríguez (7 de abril de 2020)

lunes, 6 de abril de 2020

EL PARÓN

Quedará para los libros de historia un parón tan histórico como el que hemos sufrido este 2020. Historias, grandes y pequeñas que han construido una nueva realidad.


La nueva sociedad ya ha comenzado, desde el momento 1 del confinamiento. Con algunas jaulas de oro, que sólo serán mausoleos de soledad, arquitectónicamente dignos de revista. Con hogares esperando a sus dueños que llegan exhaustos después de darlo todo por nosotros. De hogares cercanos al límite, con muchas personas, ejemplo de solidaridad.

Como sociedad estamos hibernando como los osos, pero con las facultades al ciento por cien.
Inercia de movimiento, quizás en el camino de retorno a nosotros mismos.
La naturaleza descansó de nosotros, y resurgió. Si nosotros descansamos de nosotros mismos, ¿ también resurgiremos?

Ojalá hayamos aprendido y seamos mejores de lo que fuimos.


Elena Nemenyi  
Valencia 6 de abril de 2020

ÁLVARO

Foto de Mercedes Herrero
Ayer día 5 de abril me he enterado de la muerte de Álvaro, el y su mujer Julia, habían abierto una librería en el barrio hacia dos años y medio y le habían puesto el nombre de la Lumbre.

En estas semanas de confinamiento, Julia nos informa de que ha muerto de un infarto; no sabemos si su muerte se habría podido evitar en unas circunstancias distintas y sin la Sanidad colapsada por el Coranavirus.


Ávaro y Julia, nos enseñaron como se puede hacer barrio a
través de una librería.

Adaptaron el espacio a la idea que tenían y que habían madurado durante años, ya tuvimos contacto  con ellos antes de abrir su local.

 Ellos mismos hacían parte de las obras para disminuir gastos y acelerar la apertura,estaban muy ilusionados.

En este espacio no solo tienen cabida los libros nuevos, de segunda mano, la sección infantil... sino que libremente puedes coger uno , hojearlo y sentirlo como algo cercano que ya te pertenece. Los niños también tienen su espacio, con libros para mirar y leer cómodamente, sentarse o tirarse en el suelo para disfrutarlos.

Pero no solo son los libros el atractivo de La Lumbre,  es también  el ambiente que se respira, un consejo, una cercanía, preguntar como estás, tomar una infusión y una tarta,estar hablando de forma relajada más de tres horas, ver pasar a gente que conocemos de otros espacios del barrio...

También está abierto a todo: exposiciones de cuadros, collages fotografías,... charlas, tertulias, promoción de nuevos artistas, música, poesía, grupos culturales y activistas del barrio…todo junto y todo relacionado

Este espacio no surge de la nada, lleva detrás todo un trabajo constante y minucioso: hablar con asociaciones, grupos culturales, autores, editoriales, colectivos de todo tipo...cualquier aspecto vecinal y cultural, que no siempre es valorado ni apreciado, tiene cabida en la librería.
Sin olvidar su trabajo de libreros tan dficil en estos tiempos que corren.

Todo realizado día a día por Julia y Álvaro que han ofrecido su espacio al barrio, su esfuerzo y su trabajo de muchas horas llenas de ilusiones y proyectos.

Para nosotras, las enredadas, es como nuestra segunda casa, siempre hemos tenido un huequecito para reunirnos y si era posible  nos facilitaban generosamente el  despachito. Eramos unas mimadas.

En estos momentos de confinamiento, en que las emociones las tenemos a flor de piel, me quedo con el cariño que siempre nos tuvo,  y el que nosotras sentíamos por el,  con su vitalidad y defensa de lo que eran sus sueños, su honradez, su respeto y escucha de todas las opiniones, el defender su postura de forma relajada, estar atento a todas las necesidades tanto de las vecinas/os como del barrio…si podía se implicaba en todo y a su lado Julia,  trabajando los dos mano a mano, organizando todos los eventos y necesidades, en un espacio pequeño que convirtieron en acogedor y entrañable y que es un lugar de cultura, de encuentro y referencia en el barrio.

Es un momento muy duro para Julia y para sus niños que aunque pequeños estaban muy pendientes de ellos, solo te podemos dar un abrazo virtual pero lleno de amor.

Me quedo con el espíritu luchador de Álvaro y eso te servirá a ti Julia, para enfrentarte a tanto dolor y a pelear por tus hijos y sobrevivir en este mundo tan  difícil y despiadado

Muchos besos, Katy  (6 Abril de 2020)

ALVARO

Foto de Mercedes Herrero


Hasta ayer yo misma frente a la pregunta de que sería lo primero que haría cuando terminara el confinamiento, no sabía que responder, ayer mismo lo supe, lo primero que haré será ir a la Librería La Lumbre, para despedirme de Álvaro contarle que hoy en la SER casualmente, o no, han terminado un recorrido por el barrio en su librería, con un texto de Iris Murdoch que figura allí, sobre el escaparate, que dice:" el amor es el difícil descubrimiento de que hay algo que es real más allá de uno mismo".



Y eso y mucho más nos ha enseñado este librero de barrio, luchador, confiado, amable, cariñoso, comprensivo con todo lo que se movía por allí, todo era objeto de su interés y preocupación, todo lo quería incorporar y amplificar en su espacio, tan cómodo, tan respetuoso, tan disponible siempre.

Alvaro, ser especial, limpio por dentro guapo, guapísimo por fuera, un amigo, un hijo, un colega , un hombre que se preocupaba por todos y todas; hasta el mismo día 2, nos mandábamos e-mails para resistir, para apoyarnos mutuamente,  decían:... la esperanza de que la situación cambie-mejore-PRONTO y todos podamos volver a nuestra vida de libertad y sin miedo y terminaba diciendo: MUCHO ÁNIMO para atravesar este tramo final porque volverán los días de libros y charlas al amor de la lumbre, os lo prometemos...

Ni llegó tu PRONTO, ni volverán los días de los libros, porque tu no volverás. Como te pudistes dejar ir, con todos los que estábamos esperándote, no puedo ni imaginarlo...

Nos dejas más huérfanos que antes de haberos conocido, porque eráis esperanza, la mayor muestra de esfuerzo, de constancia de bien hacer, sin dejar que vuestras dificultades y problemas fueran más públicos que resolubles, siempre posibilitando espacios para la creación, la discusión ,los encuentros,... sin preocuparos por vuestro propio interés.


Julia: Álvaro sería la luz de la lumbre, pero tu eras su mecha, su cerilla, su combustión para hacerla permanente día y noche, y Leo, Silvana y Lluvia sus alimentos, porque os tenía podía ser tan generoso.

Os querremos siempre, jamás olvidaremos que un barrio fue mejor por unos libreros locos que apostaron por reunirnos, por compartir cultura, por esas interminables tertulias, por hacer que nos conociéramos desde los puntos más extremos de él, obviando todas dificultades que habréis podido tener a lo largo de estos dos años y medio.

Nadie querrá que la Luz de la Lumbre se apague, todos estaremos a tu lado, a vuestro lado ahora y siempre, estamos aquí, todavía: seamos fuertes como tu dices, saquemos adelante todos un barrio mejor con los que todavía quedamos y queremos seguir estando juntos.

Nuestro cariño, todos los homenajes que vendrán después de este confinamiento, todo absolutamente todo, será poco para agradecer, para agradeceros a los dos vuestra gran apuesta por el barrio.

Seremos muchos los que después del confinamiento estaremos en La Lumbre para lo que haga falta. Julia, espéranos para poder devolverte todo lo que Álvaro nos regaló, porque ahora es tuyo.


María Carrasco (6 de abril 2020)

ALVARO EL LIBRERO AMIGO DE LOS VECINOS DEL BARRIO



Desde el FILANDÓN en La Lumbre.

Nuestro agradecimiento a Álvaro, a Julia

Y  a su maravillosa librería la Lumbre.

Gracias por su generosidad y entrega.
Por su ilusión por hacer un barrio más culto y más solidario.

ANTONIO COLINO (6 de abril 2020)

Zona de los archivos adjuntos

PERPLEJIDAD Y SOBREESFUERZO




Hola, os escribo en relación al confinamiento; dado que he de salir a trabajar cada dia mi sensación no es tanto de aislamiento sino de perplejidad, momento de sobreesfuerzo y gran entrega.

con los niños esta siendo complejo y a la vez bonito; complejo para llenarles el tiempo y que sea de calidad y bonito por el tiempo compartido, sin prisas.

Tiempo de aprendizaje, de mucho esfuerzo y de cambios de ritmo, justicia poética al fin.


Nadia Rodriguez García Abad ( 6 de Abril de 2020)

sábado, 4 de abril de 2020

LA HEMEROTECA



Vamos a ir publicando artículos y textos que nos parecen interesantes o que aportan puntos de vista diferentes


https://www.publico.es/entrevistas/entrevista-eudald-carbonell-covid-19-aviso-conciencia-critica-especie-proxima-humanidad-colapsara.htm




https://elpais.com/elpais/2020/04/02/opinion/1585822472_869082.html

TERCERA SEMANA DE CONFINAMIENTO


No se nos quita el miedo, primero a no infectarnos por el virus en el momento actual, pero también a qué pasará cuando salgamos y tomemos conciencia de todo lo que se ha llevado por delante esta pandemia : sueños, proyectos, seres queridos de los que no sabemos como han sido sus últimos momentos, amistades de las que no hemos podido despedirnos y la soledad de sus familiares y de sus vecinos…

El virus no solo ha atacado todas nuestras emociones sino que nos ha dejado ante un gran abismo que no sabemos como vamos a superar.

En estos días de confinamiento he conocido a la violinista que todas las tardes a las siete sale a deleitarnos con varias piezas a,la señora que riega las flores y que ha puesto mas tiestos aunque a las 8 de la tarde no sale a aplaudir,  a las jóvenes que toman el sol con sus aperitivo y que te acompañan con los aplausos, cantando el Resistiré y nos saludamos como si nos conociéramos de siempre, a la familia en la que solo sale aplaudir el varón,o el que lo hace con las ventanas medio cerradas por miedo o vergüenza, en esto se resume ahora nuestra vida .

Pero están surgiendo otras iniciativas que nos suben el animo: jóvenes que pertenecen a movimientos sociales del barrio y que han organizado con los servicios sociales del distrito, la atención a familias que han sido atacadas por los despidos, la enfermedad, las deudas y los miedos,  no solo a la situación actual, sino al porvenir que se avecina. Estas familias que están en situación tan precaria y vulnerable van a recibir unas ayudas de comida,limpieza o alimentos y necesidades para los bebes, de estos jóvenes que han hecho una aportación económica y se comprometen a repartir a sus domicilios lo que necesitan

También los mercados y tiendas del barrio están recogiendo los pedidos telefónicos y repartiendo  alimentos y productos de limpieza al vecindario que es de riesgo y no deben salir.

Estas iniciativas y muchas más que no conocemos porque no salimos, nos dan una gran esperanza de que el mundo es más solidario de lo que creemos y que nuestra población joven se desvive por todo lo que necesitamos.

Otro mundo es posible y tenemos que hacer entre todas y todos que sea una realidad, no dar lo que nos sobra sino compartir lo que tenemos.

Enviamos el enlace de este grupo de ayuda y cuidados, con esta iniciativa  nos han demostrado que cuando son necesarios ahí están, jugándose la vida, su comodidad, su descanso…luchando por su barrio y sus vecinos sin distinción de edades,solo valorando sus necesidades.
Solo puedo dar las gracias!!!





Katy (4 de abril de 2020)

REDES DE APOYO VECINAL (CHAMBERÍ)


En Chamberí, como en la mayoría de los barrios, hemos puesto en marcha una red de apoyo vecinal para ayudar a aquellas personas que no pueden, no deben salir a la calle, ni siquiera a hacer sus compras diarias durante esta etapa de confinamiento por alerta sanitaria.

Los servicios sociales municipales se sienten impotentes para cubrir estas necesidades y les dan nuestros teléfonos. Incluso la policía municipal lo hace.

Yo atiendo uno de estos teléfonos y está resultando una experiencia interesante.

¿Quiénes llaman a estos teléfonos? Personas mayores, más mujeres que hombres, que necesitan comida y medicamentos que ya se les han acabado por la prolongación del encierro. Muchas de ellas llaman titubeantes, enumerando las diferentes dolencias que les impiden salir a la calle, y su edad, primero de todo su edad: “tengo 85 años, tengo 90…” Necesitan justificarse, que no vayamos a pensar que están abusando, también desconfían un poco: “¿esto es gratis”? preguntan. Muchxs vuelven a llamar para dar las gracias después de la entrega, contentos, aliviados.

Pero en Chamberí hay diferentes barrios, y diferentes clases sociales. Algunas llaman ordenando, sin interesarse por quienes somos: “mándame a alguien espabilado que me traiga estas cosas de la farmacia, que ya están preparadas, soy la señora de X. Aún así se las llevamos.

También llaman hijas e hijos que viven fuera, incluso en el extranjero que sufren por sus padres y madres. Los saben solxs y vulnerables. No quieren que salgan a la calle y las instituciones no les dan soluciones. “Yo llamo primero para convencerle –nos dicen- que si no a lo mejor no va a querer, porque es muy cabezota”.

Muchas de estas redes de solidaridad están organizadas desde los Centros Sociales. Unos legales, otros alegales y otros ilegales. La mayoría de ellos con amenaza de desalojo por parte del Ayuntamiento. “Estos locales son necesarios para otras cosas” dicen. Pero ¿hay algo más necesario que organizar y disfrutar la solidaridad entre vecinxs? me pregunto yo.




Chamberí en las Fiestas del Carmen. Ojala este año podamos volver a celebrarlas todas juntas


Cristina Domingo (4 de Abril de 2020)

jueves, 2 de abril de 2020

REFLEXIONES SOBRE EL MOMENTO

¿Es el día diecisiete? Me parece que sí. ¡Y lo que nos queda!

Hoy me he despertado con dos entrevistas mañaneras de la Ser.
Primero, al director del Hospital Vall d`Hebron de Barcelona e inmediatamente después, al director del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, dos de los hospitales más grandes de España.

¡Y ni siquiera me he quedado con sus nombres! Pero lo que sí me ha quedado es la impresionante emoción que me han producido su gran humanidad, su sacrificio y su profesionalidad. Han hecho una descripción detallada y sin catastrofismos del trabajo que están llevando a cabo todo el personal sanitario: médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, auxiliares, personal de limpieza, administrativos y administrativas... que se están dejando la vida y la salud durante 18 o 20 horas todos los días de la semana.

Han explicado que los sanitarios contagiados lo hacen en un tanto por ciento menor que los ciudadanos comunes.

Nos han contado el esfuerzo de organización que han necesitado para duplicar el número de camas de UCI y de buscar los necesarios especialistas en medicina intensiva que ello conlleva.

Han aclarado la enfermedad tan compleja que produce este virus, cuyos efectos hacen que, cuando un afectado necesita los cuidados de la UCI, no tarda menos de tres semanas en poder abandonarla.

Y me han aclarado los bulos que se propagan diciendo que a una persona de más de 80 años no la ingresan en la UCI. Es que solamente ingresan aquellas personas que van a poder soportar esas tres semanas de un tratamiento tan duro, tengan treinta, cincuenta, u ochenta años. Que es una práctica que ya funcionaba así, en todo momento, con otras enfermedades.

Estas entrevistas me han hecho reflexionar sobre la práctica médica y la permanente vocación interna que mantienen durante toda su vida estos profesionales, incluso una vez jubilados.

¿Será que el Juramento Hipocrático es un juramento público que deben pronunciar los que se gradúan en medicina ante los otros médicos y ante la comunidad y cuyo carácter ético orienta la práctica de su oficio durante toda su vida?

Y me pregunto: ¿y los Juramentos de diputadas y diputados, de ministras y ministros, del propio presidente e incluso del rey como Jefe del Estado? ¿No son igualmente de carácter ético para hacer cumplir la Constitución y por ende el bien común de los ciudadanos? 

La respuesta no me gusta, pues parece que se les olvida.

Por éso hoy me quedo con la emoción de la respuesta de los profesionales de la salud. Con su categoría humana y con el ejemplo que nos están dando del que espero que todos aprendamos para que, cuando podamos superar esta crisis, reflexionemos y prioricemos la importancia del bien común y de la solidaridad, para mejorar la sociedad en que vivimos.

"¡Y otro día hablaremos del gobierno!"

Mercedes
2 de abril de 2020