miércoles, 24 de mayo de 2017

Gasolinera de Atocha: Informe sobre el Estado de la Gasolinera


El secretario del Distrito ha enviado una cronología en respuesta a la pregunta de la Mesa de Urbanismo de Retiro en la que se pedía información sobre la gasolinera.



Agradecemos, después de un año de vaguedades, una contestación concreta.



Como se puede ver en el documento adjunto, Rivelsa, empresa concesionaria de la gasolinera, el 29 de julio de 2016 encargó el proyecto de obras de desmantelamiento.  El 24 de octubre del 2016, Rivelsa hizo una solicitud en la A.G. de Desarrollo Urbano Sostenible para la implantación de sondeos que analizaran el grado de contaminación del suelo. A día de hoy, el proyecto de desmantelamiento de Rivelsa no se ha presentado y, por tanto, no se pueden realizar los sondeos de análisis del suelo. Si el suelo de Atocha estuviera contaminado, podrían tardar uno o varios años en conseguir su descontaminación.

Fueron muchxs lxs vecinxs que dedicaron mucho tiempo para dar forma a un proyecto que contemplara las distintas fases y que ofrecieron ideas concretas para esa primera fase de desmantelamiento. Cabe esperar, por tanto, que el ayuntamiento exija que en un plazo razonable y fijo, Rivelsa le presente su proyecto de obras de desmantelamientoDe no darse esta exigencia, la gasolinera de Atocha se puede convertir en otra historia interminable. 


Documento Informe sobre El Estado de La Gasolinera:







martes, 23 de mayo de 2017

Nuestro Primer Taller del Árbol en Retiro

El 13 de mayo acompañamos durante dos horas y media a Talma (técnica de medio ambiente en Rivas) y Juan (de Ecologistas en Acción) que junto José Luis (de Ecologistas en Acción), Aida (técnica en medio ambiente) y Óscar (de la Asociación Los Pinos) nos ofrecieron un paseo/taller por el barrio. Fue una experiencia maravillosa porque nos permitió, a quienes tuvimos la suerte de participar, conocer los nuevos criterios que se manejan en la planificación del arbolado urbano; aprender que no hay nada aleatorio en este tema sino que hay que tener en cuenta muchas variables; y descubrir que en estas áreas de medio ambiente trabaja gente verdaderamente implicada.





Iniciamos nuestro recorrido en la plaza de Daoíz y Velarde, un ejemplo de condiciones buenas para el árbol porque hay mucha tierra alrededor, poco riesgo de impacto por maquinarias o
vehículos, etc. En ese sentido, los árboles de esta plaza -falsas acacias y cinamomos- son bastante afortunados (aunque a la acacia le ataca el pulgón con su melaza –esos puntitos negros y pegajosos que cubren los bancos de la plaza en verano) .
Sin embargo, los agujeros de los alcorques, en principio bien diseñados pero de difícil mantenimiento, están compactados, impidiendo el intercambio con el exterior. De hecho, algunos árboles tienen la copa seca; el árbol “se atrinchera” por el estrés que le causa la falta de agua. Y es que el 80% de los problemas del árbol vienen de la raíz. Creemos que las raíces se hunden mucho en la tierra y, sin embargo, el 90% de ellas solo están a un metro de profundidad y necesitan espacio para extenderse. Esta noción es clave porque en una ciudad suele haber muchas interferencias en el suelo (tuberías, cableado…) que reducen el espacio para la raíz. Por otra parte, la continua presión del suelo en el entorno del árbol (por tránsito, rodada o estacionamiento) compacta la tierra y reduce la cantidad de oxígeno y agua que llega a las raíces, dañándolas y causando el deterioro del árbol en numerosas calles de la ciudad.

Continuamos nuestro paseo por la avenida Ciudad de Barcelona, poblada con grandes plátanos de sombra en alineación a ambos lados de la calzada. Son árboles de gran porte que necesitan mucho espacio para desarrollarse. Estos ejemplares están muy intervenidos por el lado de las fachadas, muy descompensados artificialmente. Por fortuna, el plátano reacciona muy bien mecánicamente. Y también cicatriza muy bien las heridas de poda. Antes se creía que la poda fortalecía al árbol. Pero hoy día sabemos que las podas solo responden a nuestras necesidades urbanísticas, que el árbol no necesita nunca las podas, que tiene sus propios mecanismos de compensación y equilibrio; y que cuanto más se poda, más se debilita y agota.

La siguiente parada la realizamos en la plaza del mercado frente a la calle Abtao. Observamos los aligustres, árboles de tamaño medio, con gran copa, que crecen bien. Dada su altura y al ser de hoja perenne es causa de queja por parte de los pequeños comercios por dificultar la visibilidad de las tiendas. Además, no debería estar tan próximo a los edificios de viviendas ya que las hojas tapan la luz en invierno y aumenta el gasto de calefacción. Sin embargo, precisamente por ser de hoja perenne, tiene la ventaja de no ser peligroso para los viandantes ni necesitar tanto mantenimiento de recogida de hojas en el otoño, lo cual reduce el presupuesto.


Al llegar a la calle Cavanilles observamos el mal estado en el que se encuentran algunos olmos y hablamos sobre los posibles tratamientos para esos árboles o la necesidad de talarlos. Nos explicaron que la ley actualmente obliga a aplicar: en primer lugar, medidas preventivas; en segundo lugar, fauna útil (como por ejemplo, mariquitas, que se comen el pulgón); en tercer lugar, si las medidas anteriores no son suficientes, tratamientos fitosanitarios aplicados por endoterapia como primera opción, inyectando el plaguicida en determinados puntos de la corteza del árbol; y solo como ultimísima opción si todo lo anterior es insuficiente, pulverización de fitosanitarios. 
Como todo lo que se pulveriza, se inhala con mucha facilidad, supone un mayor riesgo para la salud. Y por esta razón, la ley actual obliga también a las empresas encargadas de hacer los tratamientos con biocidas a presentar un proyecto explicando: por qué se va a intervenir un árbol (o una zona), argumentando sus razones para tratarlo de una determinada manera, especificando qué tipo de protección van a tener lxs trabajadorxs y de qué manera se va a avisar al resto de la población que pueda verse afectada. No obstante, las asociaciones de vecinxs siguen pidiendo que la información sea más prolija y que se facilite con suficiente tiempo para que lxs vecinxs puedan tomar las medidas necesarias para evitar exponerse.

Por otra parte, antes de tomar la decisión de talar un árbol se deben sopesar muchos factores. Hay que tener un estudio exhaustivo, dado que muchas veces es muy difícil evaluar la gravedad de los daños de los árboles.
E igualmente antes de replantar un árbol en el lugar del que se ha talado, además de limpiar bien los restos del tocón y, preferiblemente, dejar pasar un año antes de poner el nuevo, hay que evaluar y valorar si realmente es conveniente la sustitución o si es preferible poner en su lugar un arbusto para el mejor desarrollo de los árboles de alrededor, tal vez demasiado próximos entre sí.
Por último, salió el concepto de “dignidad del árbol” en relación con el empeño a veces excesivo que ponemos en conservar en lugar de talar algunos ejemplares que verdaderamente están ya en su final de ciclo y deberíamos aceptar perder.

A nuestra llegada a Dr. Esquerdo surgió el tema del césped artificial en la mediana. A su favor: estéticamente, en un lugar como ese, logra dar un efecto de vegetación. No pone en peligro la integridad de los trabajadores que tendrían que estar constantemente trabajando en él, en un espacio tan pequeño rodeado de tráfico intenso en ambas direcciones. Y no tiene un coste tan alto de mantenimiento, pues 1 m2 de césped natural supone un gasto de 7 u 8 litros de agua al día en verano. Por cierto, en las calles de Madrid se riega con agua potable. El inconveniente del agua regenerada es que no completa el ciclo en la depuradora y además se distribuye por aspersión.

Al acercarnos a la zona de Adelfas pudimos observar de qué manera la planificación a la hora de plantar árboles también va cambiando. Vimos cómo en Catalina Suárez con Valderribas hay una fila de árboles limpiatubos, plantados en la calzada y con bolardos a su alrededor para evitar el impacto de los coches. Al

pasar por la calle Gandía vimos una excelente fila de prunos y aligustres plantados también en la calzada y con los coches aparcados en batería. Sorprende que en algunas calles limítrofes no haya árboles como en esta; quizá debido al predominio de talleres.
Al terminar frente al Centro de Luis Peidró vimos un alcorque corrido, lo cual en principio es ventajoso respecto de los arcorques individuales. Pero dada la proximidad al edificio, no sería conveniente plantar en él árboles. Podrían ponerse arbustos, pero estos exigen mucho más mantenimiento.

Terminamos el paseo en el Huerto de Seco, que después de muchos años, ya es legal y participa en la red de huertos urbanos. Allí se cultivan productos para el consumo que se cultivan y reparten de manera comunitaria.



Estamos encantadas con este taller no solo por lo mucho que aprendimos sobre los árboles, nuestras calles, la complejidad del diseño urbano… sino también por el interés y la participación de muchxs vecinxs. Ojalá sigamos organizando estos talleres en el Distrito.
Y ojalá, como proponía Juan, entre todxs consigamos que el Ayuntamiento edite para este y otros distritos en los que haya tanto interés por el tema guías informativas como la que han hecho lxs vecinxs de Carabanchel Alto.

lunes, 15 de mayo de 2017

Presentación Caja de Resistencia, revista de poesía


Revista de Poesía crítica gestionada de manera colectiva y asamblearia, con periodicidad semestral, cuyo objetivo es reflejar, potenciar e impulsar la poesía actual en distintos formatos, textual, visual y escénico.






Tras la visualización de distintas entradas en la revista, de poemas en todos los formatos y de detallar el trabajo de distintos colaboradores de diferentes países, hacemos una lectura colectiva de poemas esparcidos sobre una mesa que cada uno escoge al azar, o quizá no tanto...



Los poemas se nos caen de las manos, no sólo para permitir la lectura al resto del grupo, sino porque las palabras adquieren un nuevo significado rotundo e inaudito sobre la realidad y se imponen en cada uno de nosotros: las fronteras, el exilio, la precariedad, el capitalismo, el miedo, las violaciones, entran y salen de cada uno viajando entre nosotros, marean al autor, a los autores, dejan de ser suyas, han perdido los significados originales y nos empiezan a pertenecer a todos, tienen ese sentido de lo colectivo, vivido como un absoluto, con una certeza del compromiso frente al mundo, frente a las desigualdades, las injusticias, los desórdenes mentales, la realidad social al fin, que a nadie nos deja indiferente. Se amplifican los efectos de cada poema leído, pasan a ser el grito de todos. Y se instala entre nosotros el compromiso, el deseo de libertad, la esperanza y la radicalización. No se puede dejar solos a estos chicos que con su Caja de Resistencia , nos han prestado durante este rato también su casa, y nos impregnan a todos de un trabajo tan bien hecho, tan cuidado en todo, tan creativo, tan original y sobre todo tan ilusionante y esperanzador.

No dejéis pasar la oportunidad de ver su Revista Digital: CAJA DE RESISTENCIA : http://cajaderesistencia.cc/ , vale la pena.





jueves, 11 de mayo de 2017

El Paseo de Jane Jacobs en el Barrio de Pacífico

Jane Jacobs ( 1916-2006), fue una activista americana, que primero en Nueva York y luego en Canadá, luchó por una ciudad humana en la que lo más importante fueran los vecinos y sus barrios.
En su memoria se organizan en ciudades de todo el mundo los llamados Paseos de Jane, con una visión crítica y reivindicativa.

El domingo día 7, hicimos el primer paseo de Jane en el barrio de Pacifico.

En muchos puntos del recorrido, Antonio Colino comentó los problemas y conflictos que presenta cada zona en estos momentos; en otros puntos, eran los participantes en distintos proyectos, los que los explicaron con detalle y entusiasmo; en cada parada Rodro leyó un párrafo del famoso libro de Jane Jacobs: Muerte y Vida de las Grandes Ciudades Americanas (increíblemente actual a pesar de haberse escrito en 1961) y también como Vocal Vecino recogía sugerencias y “aguantaba” nuestras quejas y reclamaciones.

Empezamos en la Cuesta de Moyano, con parada en la caseta Proyecto Moyano, estupenda iniciativa para dar vida a esa zona que con tanto granito, tan poca sombra y el pegote de la estación eléctrica, no acaba de ser acogedora ni de invitar a pasear.

Paramos en el Museo de Antropología y hablamos de la falta de accesos en la parte sur del Retiro, de la casa de Santiago Ramón y Cajal, donde pronto se levantará un edificio de viviendas de lujo, del conflictivo tema de la gasolinera que sigue en servicio, un año después de que se anunciase su cierre y de otros temas que afectan a esta zona, una de las más ruidosas y contaminadas de Madrid.

Entramos ya en Pacifico propiamente dicho, barrio que surgió a finales del siglo XIX dentro del llamado Ensanche Sur, seguimos el eje de la Avenida Ciudad de Barcelona, cuyo nombre original fue Calle del Pacifico, dejamos a la derecha la Estación de Atocha o Mediodía , la primera estación de Madrid (1851) y bajando por la zona de aparcamientos observamos los magníficos edificios de los Docks, creados como almacenes , aduanas y oficinas ferroviarias, al final encontramos un pequeño taller, conservado milagrosamente gracias a la Neomudejar, que ha hecho un magnífico trabajo de limpieza, recuperación y conservación; han montado un pequeño museo ferroviario: talleres, salas, herramientas, utillaje… y un enorme motor, del mismo tipo y de la misma empresa sueca que fabricó los del Titanic, una auténtica joya de arqueología industrial. Se ha conservado todo: hierro, ladrillo, madera e incluso el olor a tren , a vapor y a carbonilla; en este espacio, que nos lleva a otra época y que nos recuerda las duras condiciones de sus obreros , ahora, artistas españoles y extranjeros, trabajan y exponen obras de vanguardia, sin que por desgracia parezcan tener mucho apoyo ni estatal ni municipal.

La siguiente parada es el Panteón de los Hombres Ilustres, prácticamente escondido y tapado por el colegio de los Dominicos, aprovechamos para comentar el futuro de este colegio cuya concesión vence dentro de cuatro años, también echamos un vistazo por fuera a la Fábrica de Tapices, al colegio San Isidoro y ya en la calle Granada, al colegio Francisco de Quevedo, que construyó el famoso arquitecto Ricardo Velázquez Bosco, como casa y estudio de Jean Laurent, pionero de la fotografía en Madrid. Nos parece muy acertada la petición de Antonio de que los colegios que se pagan con dinero público se abran los fines de semana.

Volvemos a salir a la Avda. Ciudad de Barcelona y entramos a la Nave Daoiz y Velarde que fue en su origen parte de los Cuarteles de la Maestranza y durante los últimos treinta años escenario de la lucha vecinal del barrio para salvar este espacio emblemático de la especulación inmobiliaria. Fue una alegría entrar, oír música y ver a jóvenes y mayores bailando Swing. Pudimos ver zonas de la nave que todavía no están abiertas al público, en concreto el espacio destinado a teatro infantil y juvenil, que parece que podrá abrirse en un plazo de 2 años.

Seguimos andando y llegamos al Puente (Scalextric) de Doctor Esquerdo, allí Rodro y Beto nos explicaron dos proyectos muy interesantes: En la parte inferior, Pacifico Puente Abierto, ya han empezado las obras que transformaran este “no espacio” en lugar de deportes, arte y convivencia. En la parte superior Pedro Bosch, proyecto para unir los distritos de Retiro y Arganzuela, peatonalizando algunos carriles del paso elevado; ya se están haciendo talleres y paseos con los vecinos para visualizar y valorar el proyecto.

El cansancio y el calor se dejan notar y se decide acortar el paseo, así que vamos directamente a la última parada: El Huerto de Seco-Adelfas, donde Kois nos cuenta historias de esta zona del barrio con una gran trayectoria de luchas y reivindicaciones vecinales y la experiencia de este estupendo huerto urbano, uno de los primeros de Madrid.

Acabamos el paseo bebiendo agua fresca del botijo que nos ofrecen los huertanos y que nos hace recordar a los vecinos/as de este barrio de pequeñas corralas y casitas bajas que se llamó las Californias.

Como comentaba antes, este ha sido el primer Paseo de Jane en Pacifico; para mí fue interesante, sugerente y me hizo recordar muchas cosas de mi niñez en el barrio. No hubo mucha afluencia, tal vez por las fechas, esperemos que tenga continuidad y que en próximos años pueda prepararse con más tiempo y más participación vecinal.

Isabel Sánchez