miércoles, 26 de septiembre de 2018

Madrid por Un Transporte Público

Nos parece importante sumarnos a la iniciativa de algunas asociaciones que reclaman potenciar un transporte público de calidad.

Puedes leer más en:
https://www.ecologistasenaccion.org/?p=105892

CINZIA ARRUZA: MARXISMO Y FEMINISMO

Este verano he tenido la ocasión de escuchar a Cinzia Arruza, filósofa, feminista y anticapitalista italiana que trabaja en la New School For Social Research, prestigiosa universidad de Nueva York.



La conferencia me ayudó a comprender muchos de los debates que vemos hoy en el feminismo y que han formado parte del movimiento desde sus comienzos.

Para entender el feminismo es fundamental entender el contexto histórico en el que se producen sus distintas etapas, lo que se han denominado Olas.

Voy a intentar resumir la charla:
No se puede separar el feminismo del contexto histórico en el que se produce.
Muchas veces se habla del feminismo como una corriente de pensamiento aislada, autónoma e independiente, pero siempre ha ido de la mano de teorías y de prácticas políticas propias de cada época.


Primera Ola ( finales del siglo XVIII- principios del XX)
Está muy marcada por las ideas de la Ilustración y de la Revolución Francesa, podemos decir que esta última sirve de “incubadora” tanto para el movimiento obrero como para el feminismo, recordemos la importancia de Olympe de Gouges y su Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana.
Lo principal en este momento era la lucha por la igualdad de derechos, por la emancipación y por la abolición de cualquier forma de discriminación, aquí el feminismo coincide con estamentos sociales marginados y con las personas de color en su lucha contra la esclavitud.
Más adelante vendrá la lucha por el voto y por la igualdad de derechos civiles y políticos.

Segunda Ola (1.940-1.980)
Coincide con las revoluciones en las colonias de Asia y de África y con los movimientos por la independencia en muchos países, es la época del Panafricanismo, de la exaltación de la Negritud; en los Estados Unidos aparece el concepto de Afroamericanos y estallan las luchas contra la segregación racial.

Los negros oprimidos y marginados reivindican orgullosos su diferencia, sus orígenes y su cultura, este sentimiento también lo vemos en el feminismo de la época: Somos diferentes de los hombres, tenemos una cultura propia, estamos orgullosas de nuestra diferencia y la reivindicamos como la única manera de acabar con el patriarcado.
Este camino que podríamos llamar identitario o esencialista, es a veces separatista , dejando de lado aspectos de género y de clase y va a crear muchos conflictos dentro del movimiento feminista, uno de los más llamativos es el rechazo de las lesbianas por ciertos sectores, ya que entienden que no viven de la misma manera la opresión patriarcal, no cuadran con el esquema de dominación hombre/mujer, también aparecen otras escisiones entre feminismo blanco y feminismo negro, entre mujeres burguesas ricas y mujeres obreras y pobres…

Tercera Ola (finales del siglo XX-principios del siglo XXI)

Las luchas sociales y anticoloniales están en claro retroceso, ha triunfado el capitalismo neoliberal y esto se refleja en el feminismo que parece perder parte de su fuerza y de su espíritu crítico.
El feminismo hegemónico se despolitiza y se centra en aspectos simbólicos, académicos, lingüísticos y culturales.

Los derechos sociales que se han ido logrando, por ejemplo,  el matrimonio homosexual, son totalmente compatibles con el nuevo capitalismo.
Se crea la ilusión de una libertad ilimitada, siempre que no se pongan en cuestión las raíces del sistema capitalista y patriarcal y que no se toque el poder político y económico.
Triunfa la meritocracia: los derechos y la igualdad son para las minorías que se los merecen; en el caso de las mujeres, se busca igualdad, reconocimiento y empoderamiento pero a nivel individual y como parte de los privilegios de clase.
En esta época además del feminismo estadounidense, tiene mucha importancia el feminismo francés y es interesante la teoría Queer que pone en cuestión el binarismo de género y los estereotipos sexuales.

En cuanto a las relaciones del Feminismo con el movimiento obrero y más concretamente con el Marxismo, a pesar de que hay un continuo intercambio histórico entre los dos movimientos, podemos decir que siguen líneas paralelas que pocas veces se juntan.
Es verdad que desde el principio hay voces aisladas que estudian la situación de la mujer y reclaman su papel en la revolución : Engels, Bebel, Clara Zetkin (en su última época), Alexandra Kolontai, … pero en general se da importancia a la lucha obrera y al trabajo asalariado y no se analiza el papel de la mujer dentro de la lucha social y de clases, es decir se estudia las relaciones de producción pero no la reproducción.
Hasta los años sesenta no se empieza a estudiar el trabajo no remunerado de las mujeres y su importancia en el mantenimiento del orden social establecido y estos estudios llegan tarde, cuando el capitalismo ha triunfado (caída del muro de Berlín) y ya no hay ningún interés en criticarlo ni en buscar alternativas.

Sin embargo la crisis del 2008 cambia la situación y abre la puerta a nuevos discursos contra las políticas de austeridad y contra el neoliberalismo; el feminismo entra en una nueva etapa.



Cuarta Ola (1.980...)
Aparece un feminismo más plural e interseccional.
Se critica el socialismo y el feminismo de la diferencia (segunda ola), aunque valorando y rescatando algunos elementos de las teorías queer.
Hay un rechazo a las ideas de identidad esencialista
Se valoran las aportaciones del feminismo negro y antirracista.

La mujer no es un concepto universal, es necesario analizar la raza y la clase social.
Aparecen términos como universalismo, anticapitalismo e insurrección.
Es muy importante la incorporación de mujeres jóvenes con nuevas visiones de género y de sexo mucho más fluidas y menos dogmáticas.
Surgen nuevas teorías y nuevos estudios sobre violencias, sobre sexo y género, sobre clases sociales, sobre embarazo y maternidad….


Mujeres como Cinzzia Arruza están haciendo aportaciones muy interesantes, os recomendamos su libro: “Las sin parte matrimonios y divorcios entre feminismo y marxismo”.








































































































Maternidad, Redes y Nueva Política ll



Como cuando anunciaron su embarazo, otra vez me produce  estupor,  malestar y vergüenza ajena, la carta de Pablo Iglesias en Facebook, hablando esta vez del parto y del estado de sus gemelos.
enredadasenelbarrio.blogspot.com/2018/04/maternidad-redes-y-nueva-politica.html

Las reflexiones que hice en aquel momento y que podéis leer en el enlace de arriba, sirven también para este nuevo comunicado, pero hay aspectos diferentes que me gustaría comentar
https://www.facebook.com/IglesiasTurrionPablo/posts/2211589662246761?__tn__=K-R

Por supuesto son impresiones y opiniones totalmente subjetivas y voy a intentar analizar la carta desde distintos ángulos.

En primer lugar sigo sin entender por qué los políticos tienen que convertirse en estrellas mediáticas y contarnos con pelos y señales detalles de su vida intima y privada.

No entiendo por qué nos tiene que interesar lo que les van a contar  a sus hijos  cuando sean mayores. En el primer mensaje nos hablan de “Érase una vez “el poema de Goytisolo sobre el lobito bueno, ahora gran parte del comunicado nos recuerda a la famosa canción de Ismael Serrano: “Papa cuéntame otra vez”, pero descafeinada y apta para todos los públicos.

Ya sé que no es lo mismo, pero recuerdo como criticamos  la boda de la hija de Aznar (un acto privado que al retransmitirlo por televisión se convierte en público y  parece de interés nacional); Facebook también se ha convertido en una gran pantalla en la que todo se cuenta y todo se banaliza.

Desde el punto de vista literario y de comunicación me parece que la nota es innecesariamente larga, con un tono sensiblero y que podría haberse resumido en unas pocas líneas, concisas, claras y de carácter informativo.

El texto mezcla frases, guiños  y toques “progres”,  con otros absolutamente rancios y conservadores, usando un lenguaje  cursi y almibarado, pero muy eficaz para tocar el “corazón” de los lectores y me temo que sobre todo de las lectoras.

 Por ejemplo:

Frases como: 

“Vamos hijos, vamos”, “siempre seremos leales a lo común”…

Comparar a un médico con el ángel de la guarda.

Enumerar a lxs médicxs con nombres, apellidos y adjetivos, (lo que me parece  una falta de respeto a la intimidad de estos profesionales), menos mal que del personal de enfermería sólo nos da los nombres de pila, también aquí hay clases.

Hablar de las grandes dosis de amor en los proyectos de la izquierda.

Agradecer los abrazos de la tribu y la de los adversarios políticos

La enfermera que les habla en euskera

La llamada afectuosa del Rey y de la Reina

Los rezos a vírgenes y santas de nombres imposibles.

Los hermanos de leche, las trincheras, los guerreros,  los himnos, las banderas, el nudo en la garganta, la cicatriz,…

Esperamos encontrar este tipo de  lenguaje en las revistas del corazón, en los Realities, en las telenovelas y en algunos panfletos, pero francamente me causa sorpresa y rechazo verlo en la carta de un político de izquierdas.

El lenguaje y la forma de escribir nunca son inocentes y menos en un experto en comunicación como Pablo Iglesias. Desde mi punto de vista lo que  pretende  es tocar la fibra sensible y provocar la emoción y la lágrima fácil, también hay una clara intención de ser “tranversales”, de empatizar con todo el mundo, de presentar una cara amable, humana, que al final hace que el texto  resulte engolado y empalagoso.

Desde el punto de vista político, la nota también presenta rasgos  muy preocupantes.

La entrevista en televisión no ayudó mucho, Pedro Piqueras se centró en los aspectos “humanos” y emotivos con algo de política, todo muy light, simpático  y correcto y por supuesto otra vez Venezuela y la situación en América Latina (por cierto ni una sola mención a Nicaragua, ni del periodista ni del entrevistado).

Todo el mundo entiende la ausencia de dos meses de Irene Montero y de Pablo Iglesias, lo que no se entiende es que la primera entrevista se haya concedido a una cadena tan zafia como Telecinco que busca el morbo y el cotilleo y que  práctica el peor periodismo  rosa y amarillo.

Alguien que no conozca la situación española podría pensar que Pablo Iglesias vive en el País de las Maravillas, en el que todo el mundo es bueno y maravilloso, con especial atención a los adversarios políticos y en el que parece que la política ha desaparecido.

 Ese rey y esa reina que les llaman tan atentos y preocupados,  son la cara visible de una monarquía corrupta, sostenida por la mayoría de los partidos “democráticos” de la transición, pero no hay problema, ellos siguen  siendo republicanos.

También son ateos, pero  bastante raros, porque creen que “hay pocos  gestos de amor y amistad más hermosos que rezar, “y nunca se sabe”… Aunque en nuestra sociedad la religión ya no es tan importante, las redes sociales se han convertido en el verdadero opio del pueblo.

Pablo Casado, rival político en el hemiciclo, pero amigo personal, representa lo peor de la derecha española, heredera directa del franquismo. El flamante presidente del Partido Popular,  en un alarde de hipocresía, nos dice que usa y valora  la Sanidad Pública, pero él y  su partido han hecho todo lo posible por tirarla abajo y cambiarla por modelos de gestión privada, en un ejercicio vergonzoso de corrupción y de saqueo de lo público.

La situación que se vive en muchos hospitales públicos es dramática: servicios saturados, recortes, falta de personal y de medios, estrés de los profesionales, listas de espera…. Creo que  habría estado bien mencionarlo.

He dejado para el final hablar de los hijos de la pareja; pocas cosas provocan mas ternura y emoción que un bebé, sobre todo cuando tiene problemas médicos, por supuesto todo el mundo se alegra de que se estén recuperando, lo que me preocupa es como se trata el tema de la infancia en nuestra sociedad.

Hay personajes públicos: artistas, deportistas, estrellas mediáticas, políticos,… que defienden con uñas y dientes la privacidad y la imagen de sus hijxs, no los exponen a las cámaras, no aparecen en los medios de comunicación ni en las redes sociales, nadie conoce sus nombres y su vida y sus actividades se guardan celosamente en el ámbito privado.

En el otro extremo están los que presentándose como familias maravillosas, madres y padres perfectos,  exponen a sus hijas e hijos a los focos y  nos van” retransmitiendo” su vida y milagros desde el embarazo, no solo por ego, vanidad y exhibicionismo (que también), sino porque esas “noticias” venden y producen beneficios: fama, dinero, publicidad, votos…, en una clara manipulación y utilización de la infancia que se extiende sin pudor por las redes sociales y por la prensa del corazón.

Me parece que los dos comunicados que han sacado en estos últimos meses Irene Montero y Pablo Iglesias, (por cierto con un estilo y un lenguaje idénticos), se acercan mucho al segundo caso y creo que por eso me provocan tanto rechazo



Isabel Sánchez Suárez