Pensé que poco podía hacer ya, después de realizarme la prueba, tenía dos opciones o entrar en pánico con la consiguiente crisis de ansiedad o mantener la calma, decidí mantener la calma, no sé cómo, bueno si, apoyándome en las personas que quiero y me quieren, mi familia y mis enredadas....
Podía estar infectada como muchos otros, pero era una privilegiada, porqué me hacían la prueba sin sintomatología previa y tener acceso a esa información en los tiempos que corren seguía siendo un privilegio,si, porque muchos no la tienen y la necesitan mucho más que yo.
Cuando recibí los resultados de la prueba, me sentí una superviviente y decidí que mi tarea prioritaria era no sólo mantenerme a salvo, ya que no estaba infectada, sino cuidar de la persona que tengo a mi lado y si lo está. !!Que difícil cuidar !! sin que el otro se sienta culpable y sienta que puede ser visto como un apestado, en lugar de una victima, como muchos, de este maldito bicho.
Que difícil cuidar sabiendo que esto es una Pandemia, que hay cientos de miles de personas afectadas sin los requisitos mínimos de tratamiento y resolución de un final digno, con una dedicación plena por parte de los profesionales sanitarios sin recursos.
Porqué sabes que estás en una burbuja sanitaria, en casa, con muchas comodidades, ayudas y posibilidades de atención remota, soy una privilegiada,si !! Somos unas privilegiadas, porque mientras nosotras estamos tranquilamente en casa, hay mucha gente en habitaciones compartidas que ven morir a compañeros, ahogarse por insuficiencia respiratoria, a sanitarios desbordados haciendo su trabajo in extremis, sin descansos, algunos con más de doce horas de trabajo ininterrumpido, porque también ellos van cayendo y no hay quien les sustituya.
Pienso, como no, también en las residencias de ancianos, asistiendo a la muerte de sus compañeros sin que puedan levantar su cadáver antes de 24 o 48 horas y en la falta de recursos asistenciales.
Y también pienso, que ésta expansión de los conocimientos científicos, adonde nos lleva, que no podemos combatir un puto virus del que probablemente conozcamos su procedencia, y que mientras estamos desarrollando armas de una complejidad increíble para supuestas guerras que ya no ocurrirán, sólo para demostrar quién es el más fuerte, mientras miramos a otros planetas para salvarnos en caso de que la vida en la tierra sea insostenible y mientras creamos medicamentos para solucionar problemas de salud que con un simple cambio en el estilo de vida podríamos resolver, creamos universos de futuro virtuales para construir videojuegos de entretenimiento con una tecnología punta y mientras laboratorios rusos, americanos y chinos están compitiendo por descubrir la vacuna, sin plantearse la cooperación, en lugar de la competencia, como puede ser que no seamos capaces de dotar a la población de mascarillas, pruebas diagnósticas, trajes de intervención en planta de infectados, los mínimos, para intentar que no continúen los contagios, ya no digo tratamientos apropiados o en su caso paliativos.
¿Pero adonde vamos? en que nos hemos convertido esta panda de seres humanos, supuestamente civilizados, con toda la historia que arrastramos........ realmente somos una civilización? o esto es un mundo virtual de permanentes ataques simulados para salvar a los que sobrevivan, con nuevos recortes, intervenciones del Estado, sueldos precarios, nuevas especulaciones, condiciones de vida indignas.
Hoy no entiendo nada, la verdad. no entiendo este mundo en que nos ha tocado vivir.
Como me decía una amiga, nuestros padres o abuelos siguen contando la guerra, nuestros hijos y nietos contarán esta otra absurda historia bélica que probablemente nunca entendamos y que podía haberse evitado, una vez más, sino fuera por la ambición del ser humano por conocimientos inútiles que no conducen a mejorar para nada el planeta, ni las relaciones, ni el mundo de mierda en el que vivimos y que no nos llevan a ningún sitio que se olvida de los desheredados de la tierra, los verdaderamente confinados en campamentos de refugiados y que no tiene otra finalidad que demostrar las fuerzas de las grandes potencias, del capital, de los codiciosos y no sé de quién más...
No se que pensar...Sigo sin entender nada, pero quiero Resistir y seguir luchando.
NO OLVIDEMOS !!!
María Carrasco, 30 de marzo de 2020
