Contaminación y Salud: Contaminación Lumínica

Lucía García, del Departamento de Astrofísica de la Universidad Complutense, expuso las consecuencias de la contaminación lumínica sobre los ritmos biológicos de todos los seres vivos en general, la probada relación de ello con determinadas patologías físicas y psicológicas, posibles razones para caer en la trampa de la sobreiluminación y algunas medidas que de manera relativamente fácil podemos tomar a nivel local e individual para reducir la contaminación lumínica.

¿Nos sentimos más seguros cuanto más iluminamos nuestros pueblos y ciudades? Así parece. Por eso seguimos pidiendo que se

iluminen más nuestros entornos (debajo de ese puente, aquella calle…), por eso actualmente con las luces LED -cuyo consumo energético es mucho menor que el de las tradicionales lámparas incandescentes-, en lugar de iluminar igual con un coste económico y energético inferior, iluminamos mucho más por el mismo precio. Y en muchos casos, con luces blancas, que brillan con mayor intensidad.
En Madrid, la intensidad de las luminarias es tal que llega nuestra luz a ciudades a 130 km de distancia. La imagen tomada desde el espacio, a 180 km de la Tierra, muestra cómo Madrid brilla 3,5 veces más que Berlín. Sin embargo, no hay más delitos en Berlín que en Madrid.

Es más importante iluminar de manera uniforme, que deslumbrar y generar grandes contrastes entre las zonas expuestas a la luz y la oscuridad.

Algunos consejos:
Dentro de casa, debemos poner luces cálidas en dormitorios, recibidor, salón… reservando la luz fría exclusivamente para zonas de trabajo como la cocina o el estudio. La iluminación de nuestras ciudades y pueblos debería hacerse con luz naranja en lugar de blanca, y con farolas proyectando un haz de luz hacia aquello que es necesario iluminar en lugar de hacia las ventanas (“luz intrusa”) o el cielo, como ocurre con muchos modelos de farolas.
En la medida en que dejemos de pedir y premiar con nuestros votos a lxs políticxs locales que iluminen más y más nuestro entorno y les pidamos, en cambio, comprometerse con un tipo de iluminación responsable y racional, nuestra ciudad será más amable, más verde y contaminará menos. 

Puedes ver también nuestra entrada en este blog "Reclamemos la Noche":
http://enredadasenelbarrio.blogspot.com.es/2016/03/reclamemos-la-noche_24.html