lunes, 16 de abril de 2018

Maternidad, Redes Y Nueva Política

Como todxs sabemos, Irene Montero y Pablo Iglesias van a tener mellizos; y lo sabemos porque lo han hecho público a través de Facebook en un comunicado que me ha sorprendido mucho y del que se han hecho eco muchos diarios y revistas.

https://www.elperiodico.com/es/politica/20180331/irene-montero-pablo-iglesias-mellizos-embarazada-6726295


Sigo siendo votante de Podemos porque todavía mantengo la esperanza de que es posible hacer una política distinta en nuestro país, pero es cierto que su forma de desenvolverse en las instituciones no siempre me gusta.

A la hora de votar, creo que lo importante son los programas electorales y que los políticos que elegimos, nos representen y defiendan nuestros intereses, así que su vida privada no tiene por qué interesarnos y declaraciones como está me producen perplejidad y una cierta vergüenza ajena.

Me ha recordado mucho a lo que conocemos por prensa rosa: Ecos de sociedad, prensa del corazón o más llanamente de cotilleos, destinada sobre todo al público femenino (tengo que decir que las progres las leíamos a escondidas las pocas veces que íbamos a la peluquería).

Desde la posguerra, revistas muy vendidas nos vienen contando la vida y milagros de “las elites sociales”: reyes y reinas, príncipes y princesas, aristócratas, artistas y famosos en general. Son reportajes con un lenguaje estereotipado, frívolos, ñoños y edulcorados, pensados para que la gente olvide sus problemas soñando con esas vidas maravillosas, tan ajenas a su día a día y que parecen sacadas de un cuento de hadas.

En las últimas décadas este tipo de “periodismo” y de “comunicación” se ha extendido a infectos programas de televisión y más recientemente a las redes sociales.

¿Por qué tiene tanto éxito este tipo de “periodismo” y por qué estamos tan enganchadxs a Facebook, Twiter, WhatsApp,…? Creo que entre otras muchas razones, porque como dice el refrán aquí se juntan el hambre y las ganas de comer: el afán de figurar y la vanidad de unxs (lo que una famosilla definió como estar en el candelabro), con la curiosidad y el morbo por el cotilleo de otrxs.

En este mundo todo es perfecto, único y maravilloso y cuando toca hablar de maternidad abundan frases como estas: estamos muy ilusionados, inmensamente felices, lo mejor que me ha pasado en la vida, un camino lleno de felicidad, es la mejor pareja y ahora va a ser el mejor padre…

Muchos de estos tópicos, cursiladas y florituras, están en este comunicado pero con unos toques progres y pretendidamente feministas que hacen que me sonroje aún más.

Francamente me importa un comino que Pablo Iglesias les cante a sus “criaturas” el poema de Goytisolo o los cinco lobitos de toda la

vida y me molesta ver en estas declaraciones un trasfondo electoralista, que se usen para humanizar y hacer más simpáticos a personajes políticos en estos momentos bastante desprestigiados, es decir que nos estemos tragando una propaganda electoral encubierta.

Tampoco me gustó en su momento “la noticia” de Carolina Bescansa con su bebe en el Congreso; está muy bien vivir la maternidad de forma natural y visibilizarla en los sitios públicos, pero corremos el peligro de utilizar a lxs niñxs con fines políticos o ideológicos.

Las mujeres siempre vivimos nuestro embarazo como algo especial y emocionante; madres, padres y abuelxs, pensamos que nuestras “criaturas” son las más guapas y graciosas del mundo y a veces nos ponemos pesaditxs comentándolo y enseñando fotos a familia y amigxs, pero aumentar esto hasta el infinito a través de redes sociales con miles de seguidores me parece una locura más de esta época, por no hablar de los comentarios; debajo del comunicado podéis leer entre otros los de tío Monedero y tío Echenique que no se si dan risa o vergüenza.

Como feminista creo que lo personal es político, pero eso no quiere decir que tenga que ser público. La privacidad y la intimidad son algo valioso y necesario, que estamos perdiendo en un mundo en el que todo se retransmite en directo y en el que si no estás en las redes sociales no eres nadie.

Pero volvamos al comunicado; como pasa con las revistas y los programas de la tele, el mundo idílico que adivinamos detrás de frases manidas y bastante cursis, parece que tiene poco que ver con la vida real:

España junto con Portugal, son los países con menor natalidad de Europa, las españolas retrasan cada vez más la edad para ser madres y las técnicas de reproducción asistida son una práctica habitual y muy cara por cierto.

En nuestro país, nada favorece la natalidad ni la maternidad, que se están convirtiendo en un gravísimo problema personal, médico y social:

Empleos precarios y temporales, salarios de miseria, brechas salariales, horarios imposibles, mujeres despedidas cuando se quedan embarazadas, falta de ayudas y de escuelas infantiles, alquileres cada vez más caros…Con estas condiciones muchas mujeres no pueden, ni plantearse ser madres, ni hacer ningún plan de futuro, bastante tienen con intentar llegar a fin de mes.

En el excelente libro de Silvia Nanclares Quien quiere ser madre, se refleja muy bien está situación.

Esto es sobre lo que queremos que hablen y actúen nuestrxs politicxs y no de sus ejemplares compañeros y de sus emocionantes embarazos.

Reconozco que estas declaraciones aparentemente amables e inocentes me han indignado más de lo normal, me ha dolido especialmente cuando Irene Montero habla de la felicidad de compartir la maternidad con amigas y mujeres de la familia; yo como muchas otras no he tenido esa suerte: mi hija es una de las cientos de miles de españolas que han tenido que salir del país y os aseguro que para ellas es muy duro el embarazo y la crianza sin la cercanía y el apoyo del entorno familiar, y para las abuelas muy doloroso no poder ejercer como tales y tener que conformarnos con un viaje de vez en cuando y con vernos y hablarnos por Skype y WhastApp, como veis yo también uso las redes sociales.

Este comunicado, que estoy segura intenta acercar a lxs políticxs a sus votantes, por lo menos en mi caso, ha tenido el efecto contrario; me han parecido las declaraciones cursis e impostadas de esos personajes de la prensa del corazón con los que no tengo nada que ver.



Isabel Sánchez Suárez

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo con tu comentario, Isabel. Cuando leí la nota de Irene Montero y la posterior de Pablo Iglesias me pareció estar oyendo uno de esos comunicados de la Casa Real en los que los reyes anuncian a sus súbditos la venida al mundo de otro real miembro de la estirpe o el feliz enlace del heredero al trono. Cuando Podemos llegó al panorama de este país tenía ante sí una difícil tarea, no solo a nivel político sino también a nivel de cambio de formas, de maneras, de medios... Comprendo que es muy difícil construir caminos nuevos y que es muy potente la fuerza de lo ya establecido, pero, por favor, yo no quiero más reyes, más herederos ni más princesas de cuento, por no decir que huyo como de la peste de todo lo que me huela a movimientos y poses cortesanas. No sé cómo se trazan nuevos caminos en este intrincado mundo palaciego, pero eso es lo que espero precisamente de la gente a la que voy a votar.

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    1. Muchas gracias por tu comentario: Vas un paso más allá y ves en el comunicado el tono cortesano de presentación del heredero y es verdad que lo tiene. Parece que el edificio del Congreso transforma a la gente, les quita frescura y espontaneidad y lleva su alma hacía el "lado oscuro"

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