domingo, 8 de mayo de 2016

Acogida en Méndez Álvaro

Me han pedido mis amigas blogueras "Las Pacíficas" que cuente mis impresiones sobre la acogida a lxs refugiadxs en la estación de autobuses de Méndez Álvaro (MA), en Madrid. 


Como colaboradora con la red ciudadana “Red Solidaria de Acogida”, acompaño a lxs refugiadxs, principalmente sirixs, que llegan a Madrid procedentes del CETI (Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes) de Melilla y que se dirigen, principalmente, a Alemania, Bélgica y Francia. 
La mayoría de lxs refugiadxs proceden de Damasco y Aleppo (dos hermosas ciudades que están siendo destrozadas por los bombardeos). De allí suelen pasar a Turquía y, por avión, a Argelia. Luego, como pueden, llegan a Melilla. Pasan un tiempo en el CETI. Cuando les dejan salir, van a otras ciudades del Sur que tienen centros de acogida. Y de allí vienen a Madrid; concretamente, a la estación de Méndez Álvaro. 

¿Cómo les recibimos? 
Nos organizamos por turnos, generalmente de dos horas, para que en la estación siempre haya al menos dos personas y, a ser posible, un traductor o traductora por si viene gente que solo hable árabe. En las dársenas, lxs voluntarixs estamos pendientes de la llegada de los autobuses de Andalucía. Tenemos carteles en árabe e inglés con la leyenda "Bienvenidos refugiados, queremos ayudaros" para que puedan vernos y acercarse a nosotrxs. 
A veces lxs traductorxs saben de la llegada de viajerxs porque otrxs venidxs previamente les han avisado. 

Casi siempre llegan familias enteras con niñxs de todas las edades, incluso bebés. También vienen jóvenes que escapan de la militarización forzosa, ya sea por parte de Asad o del Isis, según la zona en la que se encontraran. 

En Méndez Álvaro disponemos de una sala para que lxs refugiadxs puedan descansar o esperar la salida de sus autobuses hacia otros puntos de Europa o hacia el albergue. (El ayuntamiento, a partir de las gestiones hechas en su momento por la gente de la Red, puso un albergue a disposición de lxs refugiadxs y a determinadas horas les lleva hasta allí desde Méndez Álvaro en el Samur Social.) 

Hay buen ambiente en general hacia lxs refugiadxs por parte de la gente que trabaja en la estación: el personal de seguridad que nos abre la sala siempre que lo necesitamos; lxs empleadxs de ALSA, que hacen todo lo posible por buscarles los billetes más baratos (en general la gente que viene por esta vía suele disponer de dinero para comprarlos; pero en algunos casos, pocos, no es así y entre todxs recogemos el dinero necesario); incluso algunx de lxs empleadxs que habla árabe nos ayuda para comunicarnos con ellxs cuando no hay traductorxs. 

Nuestra labor es acompañarles, ayudarles a comprar los billetes, decirles las novedades en cuanto a acogida en los países a los que quieren llegar… Después de los atentados de París, Francia cerró sus fronteras a la llegada de refugiadxs; les informamos de ello y les aconsejamos que vayan a otro sitio o pidan asilo en España. 
Del CETI de Melilla no vienen con muy buena impresión. En Méndez Álvaro procuramos darles otra imagen de lo que es España: que somos solidarixs, que nos preocupa su situación y que queremos facilitar que su estancia en nuestro país sea lo más agradable posible y que pasen aquí unos días de descanso recuperándose del largo viaje para que vayan con más fuerza a su siguiente destino. 
Es fácil, no hay más que ponerse en su lugar, pensar que te podría pasar a ti, tener que salir huyendo de tu país con lo puesto y sin saber qué va a pasar contigo y con tu familia. 

Yo visité Siria en el año 2010, un año antes de que empezara esta guerra. Así que les digo que he estado en su país, que me ha gustado mucho, sus ciudades tan antiguas y conservadas como hace más de mil años, sus barrios antiguos y su cultura antiquísima, ciudades como Palmira que fueron el paso obligado de las caravanas; todo eso les digo y se les pone una sonrisa... Les encanta que hablemos de su país. Luego se ponen tristes y me dicen que gran parte de esas ciudades han desaparecido. Y que no saben cuándo van a poder volver, si lo hacen. 

Algunxs refugiadxs vienen con ropa bastante ligera, en cuyo caso les llevamos ropa y zapatos de abrigo. Mientras están en MA, si van a tardar mucho en venir a recogerles, les proporcionamos también algo de bebida y comida que compramos en un super que hay enfrente; a lxs niñxs les traemos papel y lápices de colores para que pinten y se entretengan. Hay gente que tiene una gran facilidad para comunicarse con ellxs a pesar del idioma y lxs niñxs lo agradecen muchísimo: se ríen, juegan, enfadan a sus padres... en fin, se comportan como niñxs que son; es increíble comprobar su capacidad de adaptación. He conocido chicxs que después de estar 5 meses en Melilla hablan castellano lo suficientemente bien para hacerse entender y comprender lo que se les dice. 

A las mujeres se las ve bastante serias, tristes y preocupadas. También muy agradecidas por la ayuda que les prestamos. Los hombres... supongo que disimulan más, charlan entre ellos, se animan, salen a fumar, en fin, parece que lo llevan mejor. 
De todas formas, por mi experiencia yo trato fundamentalmente  con mujeres, me siento más a gusto con ellas. Los hombres, al fin y al cabo, son musulmanes y no me sale darles un beso, les doy la mano. Pero a las mujeres sí; trato de transmitirles, aunque sea con lenguaje de signos, un sentimiento de bienvenida a este país tan lejano y tan diferente al suyo, aunque en el fondo todxs tenemos las mismas ilusiones y preocupaciones. Ellas corresponden de igual manera. Les deseamos suerte, les damos besos cuando se marchan y yo creo que les hacemos un poquito más llevadero su destierro. 

Últimamente viene muy poca gente. Ahora en Argelia les exigen visado y ese camino se ha cerrado para la mayoría. Están llegando solo los que llevan tiempo en Melilla y el trabajo de la Red se está volcando hacia los que piden asilo aquí en España. 

Esta es mi experiencia, muy emotiva sobre todo por los niños, las mujeres... Te das cuenta de que estas familias llevaban hasta hace pocos años una vida normal como la tuya o la mía: tenían casa, trabajo, lxs niñxs iban a la escuela, a la universidad y todo eso se rompió de golpe y tuvieron que salir huyendo. Estar cerca de ellxs te hace empatizar mucho más con su situación y ver con claridad el egoísmo de una Europa que está siendo cómplice del genocidio de todo un pueblo.

M.Luz Ante

2 comentarios:

  1. "Muchas gracias Mª Luz por compartir tu experiencia con nosotrxs por la forma de ayudar y lograr que este mundo sea mas "humano" para todxs.
    Destacaría la solidaridad entre las personas aportando cada una su tiempo,sus conocimientos,facilitando billetes,comida,ropa...ayudará a que no se sientan tan extrañxs en tierras desconocidas con otro idioma,costumbres...y con toda la carga emocional que traeran .
    Gracias en nombre de vecinxs de Retiro"

    Carmen

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  2. Es importante saber que estas cosas existen. Alguien conoce otras iniciativas de este tipo?
    Contado de esta manera tan directa, te pone mucho más en situación y te anima a actuar. Se lo debemos a toda esta gente. Y nos lo debemos a nosotrxs mismxs. Asumir la vergüenza, sin más, nos hace cómplices y nos degrada.

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