sábado, 21 de marzo de 2020

ENREDADAS ENCERRADAS



Como muchas otras personas y grupos, las enredadas vamos a intentar poner por escrito nuestras reflexiones durante la cuarentena.




LAS TRES MIRADAS

Durante estos días de encierro forzoso la cabeza y el corazón se me disparan a lugares y a tiempos diferentes.

La mayoría de las horas, la mirada está en un presente que parece irreal y que nunca pensamos que viviríamos, pero también a veces, me vienen recuerdos de la niñez y pensamientos (bastante oscuros) sobre el futuro.

A principios de marzo y a pesar de las noticias de lo que estaba pasando en China y en Italia, seguíamos viviendo “a lo loco” (así se llamaba una canción de los sesenta) y se nos acumulaban las actividades:
-Reuniones, concentraciones, charlas a las que no podíamos faltar.
-Debates feministas en los que parecía que se nos iba la vida, (me pregunto cómo estarán viviendo esta crisis personas tan vulnerables y estigmatizadas como las prostitutas y las transexuales).
-También cines, cañas con amigxs, cenas…

La apoteosis de la negación fue el 8 de marzo:
No estábamos dispuestas a que la ultraderecha y las polémicas entre las diferentes corrientes feministas, nos amargasen el día que llevamos festejando desde hace cuarenta años y mucho menos un virus con corona.
Por la mañana la concentración en la Junta de Distrito fue rara, triste, sosa…nada que ver con la del año pasado, pero aun así no paramos de tocarnos y abrazarnos, luego algunas nos lanzamos a tomar el vermut y otras se reunieron en casas para comer, beber  y descansar.
A las cuatro nos juntamos en el barrio con nuestras combativas vecinas vallecanas para ir juntas hasta Atocha; en la mani, menos gente que el año pasado, pero como siempre besos, abrazos, cantos, bailes, bien juntas y pegaditas.
Después, en las cañas (si, ese día nos pasamos con el alcohol), empezaron a aparecer geles desinfectantes que sacábamos de los bolsos casi con vergüenza, con miedo a que lxs amigxs  nos tachasen de aprensivas y alarmistas.

Seguro que la ultraderecha nos hubiese acusado de brujas que aprovechaban  la manifestación del 8 de Marzo, para propagar el virus junto con la dañina ideología de género; pero no pudieron hacerlo porque Vox ya había montado su propio aquelarre en el recinto cerrado de Vistalegre.

Y de repente en muy pocas horas el frenazo, el parón en seco, la sensación de irrealidad, las compras compulsivas,… y también el miedo, la incertidumbre, el encierro, el estado de alarma, ver como todo se queda en suspenso y la vida que teníamos hasta ahora desaparece.


Isabel Sánchez
21 de Marzo 2020














1 comentario:

  1. Yo también pensaba engancharme al Relato del Confinamiento en modo íntimo y personal, pero después de escuchar la cacerolada de hoy alas 21h promovida por Vox en contra del Gobierno de Sánchez, no me queda más que resentimiento, rabia y desconfianza ante la capacidad del ser humano de mantener una actitud solidaria y crítica ante estos momentos tan especiales e inesperados que estamos viviendo. No puedo entender como puede haber gente que intente sacar rédito de esta alarma sanitaria, bueno si lo entendiendo en clave de fascismos y encarnizamientos de poblaciones enteras sumidas en el más absoluto desamparado y precariedad, por las guerras, las hambrunas y las dictaduras. De verdad vamos a aprender algo después de esta Pandemia?

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