Reseña de Un Maravilloso Paseo: Paseos Guiados por el Parque del Retiro

EL RETIRO NO HA TENIDO QUIEN LE ESCRIBA NI QUIEN LE PINTE.

Hoy hacemos la tercera visita al Parque del Retiro guiada por Nacho Bazarra, de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro, por iniciativa de la Mesa de Cultura del Foro Local de Retiro.

Dado que de las visitas anteriores ya hay reseñas en este blog, comento, principalmente, las novedades aprendidas en esta visita.

Entramos por la Puerta de Mariano de Cavia y nos enteramos de que este Periodista fue precursor, anterior a Orson Welles, de lo que hoy llamamos"Fake News" o noticias falsas, cuando publicó en el periódico El Liberal la noticia de que el Museo de Prado estaba ardiendo, con la intención de llamar la atención sobre la falta de protección anti incendios de dicho Museo, logrando así que se tomaran medidas contra incendios.

La construcción del Parque data de 1633, cuando el Conde Duque de Olivares decide crear un Palacio de recreo y de verano para Felipe IV, cuya Residencia oficial era el Alcázar, hoy Palacio de Oriente. El día 19 de Marzo se cumplieron 150 años de la cesión del Parque al pueblo de Madrid, en un acto en que asistieron varias personalidades relevantes del barrio, Nacho Murgui Concejal de Distrito, Nacho Bazarra, en representación de la asociación, que hoy está con nosotr@s y la Alcadesa de Madrid M. Carmena.

Nos trasladamos por el Paseo de coches que ya sabemos que fue un canal navegable con Góndolas que aún se conservan en el Museo de Faluas de Aranjuez.

Dejamos la imaginación volar y vemos  al actor Gabino Diego en su papel del Rey Pasmado y el séquito de las Góndolas tocando música Barroca...

En la charla de hoy nos enteramos de que fue Fernán Nuñez,
entonces comisario del parque, el que convirtió el canal en un Paseo de Carruajes. Después pasó a ser el Pº de Coches hasta que Tierno Galván lo cerró al tráfico en los años 80.

LA ROSALEDA, este año florida como nunca, por las intensas lluvias, fue una pista de patinaje sobre hielo, se inauguró como jardín en 1915 después de enviar a Cecilio Rodriguez, diseñador de los jardines, a París para emular el estilo francés de la época y traerse las rosas de allí. Las dos estatuas que se encuentran en La Rosaleda, las de Fauna y Cupido, fueron traídas del Palacio del Marqués de Salamanca. El centro de la Rosaleda fue un invernadero, como otros que se encontraban en el Palacio de Cristal y El Vivero de Estufas del Retiro que desapareció.

EL ÁNGEL CAÍDO. Ya hicimos referencias en el anterior paseo a las Ermitas que existieron, como la de S. Antonio de los Portugueses, otras como la de S. Juan, en la calle Montalbán y la de S. Pablo con pinturas de Velázquez en el Parterre, que hoy están en el Prado. Y a la Fabrica de Porcelana, llamada "La China", que desapareció no se sabe si por los efectos de los bombardeos de la Guerra de la Independencia cuando Napoleón cercó el Parque y lo convirtió en cuartel general, o si los ingleses la hicieron explotar para evitar la competencia, pues era junto a las porcelanas de Francia e Inglaterra de las mejores Fábricas. El caso es que sobre este espacio se encuentra ahora la fuente del Angel Caído. Del Ángel Caído existe una copia a tamaño natural, en resina, en la Real Academia de Bellas Artes en la Calle de Alcalá.

Seguimos hacia los JARDINES DE CECILIO RODRÍGUEZ. Diseñados por el mismo Cecilio Rodríguez junto a su ayudante y delineante José Pradel a finales del XIX, con sus columnas, pérgolas y baldosas ajedrezadas, es un jardín frágil que

requiere de cuidados especiales. Por ello tiene un horario más estricto que el resto del Parque. Parece que nos recrea a pintores como Chirico y Delvaux. Y podría haber sido el escenario de la Película Melancolía, de Lars Von Trier. Con los matices de tonalidades diferentes a lo largo de las horas del día, es un jardín espectacular. Los pequeños edificios de piedra y de ladrillo pertenecieron a la escuela de Jardinería; en ellos guardaban material y daban clases.

Hay un número considerable de pavos y patos que se pasean con su recua de crías entre abril y mayo. Hay, además, unos cipreses recortados que dotan a este rincón de una belleza geométrica.

Y como dice el título de esta reseña, "el Retiro no tiene quien le pinte ni quien le escriba". A pesar de que Valle Inclán, Ortega y Gasset, Pío Baroja y otros fueron paseantes habituales, sólo Baroja escribe "Las noches del Buen Retiro".
Picasso, en la época que estudió en la Academia de S. Fernando, hacía escapadas para pintar aquí, pero no hay ningún cuadro dedicado al parque, aunque parece que sí hay bocetos del Estanque y del arbolado en el Museo Picasso. Sorolla también venía a pintar aquí, y pintó dos cuadros dedicados al lugar, uno se conserva en su Museo y el otro es de colección privada.

También el Retiro tiene sus relatos de España Negra: Con los escombros de la escultura de Pablo Iglesias, de Emiliano Barral, que había sido dinamitada en el Parque del Oeste, al estallar la guerra civil, se construyó parte del muro oriental. Fue José Pradal, ayudante de Cecilio Rodriguez , militante socialista, quien observa desde la ventana de su vivienda, situada donde hoy se encuentra la Biblioteca, que varios obreros están destrozándola, y los convence para que en lugar de esto caven una zanja a cambio de una propina;  durante la noche, ayudado por al menos uno de los obreros, arrastran la cabeza hasta la zanja y la entierran. Durante años observa el lugar secreto donde está enterrada y señaliza en un plano; al ver que la dictadura no termina tan pronto como  imaginó, viaja a Toulouse y le entrega el plano a su hermano. En el año 1977 los hijos de este entregan el plano a Alfonso Guerra, que tuvo que esperar a la Alcaldía de Luis Mª Huete para obtener la licencia y excavar. Hoy encontramos la escultura en la Sede del PSOE.

 La estatua THALIA, musa del teatro, a la que le faltan los dos brazos, fue traída desde La Plaza de Opera; se encuentra ya en la salida de los Jardines hacia LA CASA DE FIERAS. Esta Casa tuvo su primer emplazamiento en el Jardín

Botánico, entonces Museo de Ciencias Naturales,  junto al Prado.

Se construye como divertimento de la realeza, la Corte y del propio Conde Duque de Olivares, que parece era muy aficionado a las gallinas. También se construyeron oseras para celebrar fiestas de lucha entre animales. En 1972, junto a 500 ejemplares de la época, la casa de Fieras pasa a la actual ubicación del Zoo, junto con 500 ejemplares y una de las grandes jaulas que se llevaron pieza a pieza.
La Casa de Fieras es hoy biblioteca. Hay un proyecto de ampliación de la misma, a través de un túnel hacia la antigua jaula de monos, para hacer un espacio de lectura infantil.

Al abrir José Bonaparte parte del Retiro al pueblo, esta zona fue el refugio del Rey hasta la calle O´Donnell, con la Casita del Pescador (hoy oficina de adopción animal, abierta al público algunos días) la Montaña de Gatos o de Osos (desde donde la Reina Isabel podía divisar las batallas que se libraban en Madrid)  así como la Ermita de S. Isidoro y S. Pelayo (Románica), que fue traída desde Ávila, reivindicada hoy por los abulenses. La Casa del Contrabandista o Casa Persa, hoy Florida Park... Así, con estos elementos arquitectónicos, imaginamos entre risas los divertimentos de la época.


A la salida encontramos los bancos de azulejería sevillana, yo creo que también Toledana, y el escudo antiguo de Madrid, cuyo "oso modelo", fue el mismo que se encontraba en la casa de fieras entonces. El famoso hipopótamo Pipo, que hizo célebre Cela, también fue habitante de la casa de fieras.


Terminamos en el ESTANQUE, pasando por la escultura dedicada a Ramón y Cajal que él mismo repudió y a cuya inauguración tampoco asistió por considerar impúdica la presencia de los senos

desnudos que aparecen.
El estanque existía antes que el Parque, siempre con el mismo perímetro, solo han ido cambiando de ubicación los embarcaderos, que llevan desde 1867 alquilando Gondolas a 1 y 5 reales y después Barcas. Aunque se dice que son aguas sucias, la verdad es que hay presencia de vida, peces y carpas, y hasta la famosa carpa mutante que apareció según dicen cuando se vacío el estanque para limpiarlo, en 2001.


Donde se encontraba el primer embarcadero fue construido el Monumento a Alfonso XII, promovido por su viuda y cuyo autor es José Grasés Riera, compañero de Gaudí. El monumento de estilo modernista catalán  se tardó unos 30 años en terminar. Hoy se ha abierto un mirador desde el que se puede ver todo Madrid. Requiere reserva, y parece que esta está completa hasta septiembre. De espalda a Alfonso XII está la estatua del General Martínez Campos.

Terminamos en la Fuente Egipcia La TRIPONA, formada por una hornacina funeraria, proyectada por el Arquitecto Isidoro González a principios del XIX, de estilo neoegipcio con influencias neoclásicas. En realidad era una de las norias que abastecieron de agua el Parque a través de los arroyos de la zona. Tiene dos esfinges laterales y sobre el pedestal se asentaba la escultura de Osiris, desaparecida.