lunes, 9 de enero de 2017

En Torno al Debate sobre la Prostitución

Nos han mandado esta colaboración que creemos de interés publicar para abrir, nuevamente, el debate sobre prostitución.










Mónica Oltra y el Debate sobre la Prostitución

“Hay que respetar a las mujeres que prefieren prostituirse a limpiar pisos”, Mónica Oltra, consellera de Igualdad y política inclusiva de la Comunidad valenciana.

Todos los días hay uno (o varios) titulares en prensa que me revuelven el estómago, el de ayer fue ese. Tras mi indignación inicial, llegué a la conclusión de que los señores de El Español habían sacado de contexto la frase, que no podía ser, que no podía haber dicho eso, así que me dispuse a leer la entrevista. http://www.elespanol.com/espana/20161216/178732509_0.html

La cosa era peor aún que el propio titular. Según la consellera Oltra, relacionar prostitución y esclavitud “es una visión en blanco y negro que forma parte de los esquemas patriarcales”. Detengámonos primero en esto. Señora Oltra, ¿qué puede haber más patriarcal que un hombre comprando el cuerpo de una mujer para satisfacer sus deseos sexuales? ¿No sería más apropiado culpar al patriarcado de la propia existencia de la prostitución? Con todo, no me parece eso lo más grave de la frase. Con ella podría parecer, y aquí he de decir que estoy convencido de que no era esa la intención de la señora Oltra, que no existe ninguna relación entre prostitución y esclavitud. No hay en su respuesta ni una sola mención a que, aunque haya mujeres que se prostituyan “libremente”, la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución en España (y en el mundo) son esclavas. No es una forma de hablar, no es una exageración, no es un modo de querer hacer parecer el problema más grande de lo que es. Son literalmente esclavas. ¿No debería haber sido ese el mensaje principal que trasladar en la entrevista? ¿No es un problema lo suficientemente grave como para ponerlo por delante de la supuesta libertad de las mujeres para ejercer la prostitución? Parece ser que no, pues no hay una sola referencia a ello en su respuesta.

Ahora vamos a hacer un ejercicio de imaginación. Imaginemos al señor Juan Rosell, presidente de la patronal, diciendo la siguiente frase: “Hay que respetar a los trabajadores que prefieren trabajar por 200 euros al mes con jornada completa a quedarse en su casa”. Como veis, tampoco hay que imaginar mucho, pues ha dicho cosas parecidas. La izquierda, empezando por la consellera Oltra, montaría en cólera, y con razón. Pero, ¿qué diferencia hay entre una frase y otra? ¿Es el estado paternalista con los trabajadores por imponer un salario mínimo y establecer el límite de horas de una jornada completa? Desde luego hay quien piensa que sí. Esperanza Aguirre, por ejemplo. Y qué casualidad que comparta la misma visión que Mónica Oltra en el tema de la prostitución (http://www.expansion.com/economia/politica/2015/04/15/552e71ecca4741be728b4578.html). Pues bien, ¿por qué es paternalista y patriarcal prohibir la prostitución? El mensaje debería ir justamente en sentido opuesto. Habría que poner el foco en que, en este tema, prohibir no está siendo suficiente para proteger a las víctimas de trata. Acabar con esta lacra, perseguir con mucha más firmeza a proxenetas y traficantes de seres humanos, castigar a los clientes, realizar campañas tan intensivas como las de tráfico contra el consumo de prostitución con los mismos medios, ofrecer salidas a todas aquellas mujeres que hayan sido víctimas de trata… En definitiva, convertirlo en una prioridad política. En caso contrario, la prohibición es papel mojado.
El mensaje que está tratando de trasladar la consellera coincide, además, peligrosamente con el que últimamente se ha prodigado en diversos medios a la hora de tratar la prostitución, el de la mujer que “libremente” elige ser prostituta. Entrevistas, reportajes en prensa y TV… No seré yo quien niegue que esas mujeres existan, sería de necios. Ahora bien, ¿de verdad están ejerciendo libremente esa profesión? ¿No será que, entre una forma y otra de explotación, han elegido la que les da más dinero? ¿Es esa la libertad de la que hablan? Puedo entender (nunca compartir, ojo) los motivos que tienen los medios para utilizar ese enfoque. Basta con irse a las páginas de contactos de los periódicos para comprenderlo. Pero por más vueltas que le doy, los motivos de Mónica Oltra se me escapan. ¿Desde cuándo el discurso de la izquierda es así de individualista? ¿Desde cuándo se prioriza el derecho de una mujer en concreto, sobre el de millones de mujeres que son esclavizadas en el mundo por culpa de la trata de blancas? Si el argumento hubiese sido que la legalización beneficia a las víctimas de trata, el debate sería diferente. No porque esa postura sea correcta, que en mi opinión no lo es (y en la de gente que sabe muchísimo más que yo de esto tampoco), sino porque ahí sí se estaría poniendo el foco en el verdadero problema y el debate podría haber sido más enriquecedor. Si tú defiendes que la legalización de la prostitución ayuda a mejorar las condiciones de millones de mujeres estás equivocado, pero al menos la discusión va a girar acerca de lo verdaderamente importante del asunto.
Yo mismo, hace mucho tiempo, también creía que la legalización era la panacea. Que si cotizarían, que si tendrían seguridad social, etc. Hasta que un día, por motivos de trabajo, vi de cerca lo que era aquello ¿Mejoraría en algo la vida de estas mujeres si se legalizase la prostitución? ¿Alguien cree que con una legislación más laxa, los proxenetas (esclavistas) no lo tendrían aún más fácil de lo que ya lo tienen? Ese, y solo ese, debe ser el centro del debate. Todo lo demás es una frivolidad repugnante.

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