Como lesbiana me espanta ver la banalización mercantilista a la que hemos asistido en la semana del Orgullo . Desgraciadamente, nos hemos convertido en moda. Una moda que simplifica muchos años de lucha y sufrimiento. Una moda que beneficia a algunas marcas y bolsillos. Una moda que mantiene vivos y coleando todos los tópicos que durante décadas se nos han atribuido.
Merece la pena leer el artículo que sobre este tema ha publicado eldiario.es
Muy buen artículo. Yo solía ir a esta manifestación, pero hace unos años juré no volver: el carácter reivindicativo había desaparecido por completo comido por anuncios y propaganda de todo tipo, alguna realmente indignante. Además solo se visibilizaba a gays jovenes, ricos, totalmente asimilados por el sistema y porque no decirlo con una estética y unos planteamientos bastante machistas. El año que viene no me pierdo el orgullo crítico. Gracias por difundirlo
ResponderEliminarIsabel