viernes, 16 de junio de 2017

Devanando



El otro día asistí a una tertulia del Café Feminista de Chamberí con Justa Montero, se habló de Genero y Sexo. Como siempre, me gustó mucho su exposición y su forma de abordar los temas. Y también como otras veces, al salir empecé a poner en duda muchas de las ideas que de manera bastante simplista, voy sacando a “pasear” en nuestras “discusiones” de los últimos meses.

Me da la impresión de que en los grupos en los que nos movemos, estamos tratando temas serios y muy complejos de manera simplona, reaccionaria y llena de moralina.




En primer lugar están los propios temas de discusión, parece que lo único de lo que se habla es de prostitución, pornografía (sobre todo de los carteles de los coches) y vientres de alquiler y que las posturas están totalmente enfrentadas y polarizadas, lo políticamente correcto es estar en contra sin matices y se explica siempre desde lo emocional, desde el tópico y desde el estereotipo, sin argumentos de peso.

Esto deja fuera de la discusión feminista temas tan importantes como la sexualidad y sus distintas formas, el deseo, la libertad de acción y de expresión, el carácter transgresor y transformador del feminismo, las distintas formas de entender y vivir la maternidad, etc. En muchos casos y sin que nos demos cuenta apoyamos posturas intransigentes, represivas,dogmáticas y casi fascistas.
También se habla poco de la brecha salarial, de cómo está afectando la crisis a las mujeres, de la economía y ecología feminista...

El otro día en la Mesa de Igualdad, uno de los temas principales eran los famosos anuncios de prostitución. Hay una campaña en algunos barrios de Madrid contra ellos e incluso se está proponiendo recogerlos en sacos y quemarlos en Cibeles. Tengo que reconocer que la idea al principio me pareció bien, hasta que de repente me vi con una tea en la mano, como si formase parte de la Santa Inquisición, y me sentí fatal.

La manera de tratar estos problemas me parece que está tomando una deriva preocupante, a veces parece que estamos en un "reality show", con dos posturas totalmente opuestas que se intentan imponer con gritos, sin argumentos y descalificando al contrario con ataques personales; esta actitud se da sobre todo en la postura abolicionista y prohibicionista. El debate es totalmente maniqueo con buenos y malos y se hace desde las tripas y el corazón y no con la cabeza.

Cada vez se reconoce menos la diversidad, hay que tener una postura uniforme y políticamente correcta; y si no, te crucifican. Se pone el acento en la represión, el castigo, la penalización..., olvidando el debate y la educación.

El subjetivismo: hablamos de estos temas desde nuestras creencias y posturas personales y esto condiciona y cierra el debate. 
Hablaré de mi caso: desde mi moral puritana y desde mi experiencia de la maternidad y la “abuelez”, me resulta difícil aceptar los vientres de alquiler, sin tener en cuenta que puede haber otras opiniones, que la maternidad además de biología, es también una construcción social que ha ido cambiando con la historia y que depende de muchos factores: clase, raza, condiciones de vida, etc. Hay un artículo de Almudena Grandes:  “Últimas noticias del machismo”, totalmente en contra de la maternidad subrogada, que cuando lo leí me gustó mucho y al que ahora le veo muchas pegas.

También me parece muy interesante leer un texto que se llama: "Un feminismo que también existe". Se puede leer en el País del 18 de marzo de 2006; está firmado por 200 mujeres, entre ellas: Empar Pineda, Justa Montero, Manuela Carmena, Uxue Barco… mujeres de gran peso político, jurídico e intelectual. En ese momento existía ese feminismo crítico, ahora parece que ha desaparecido por completo.


Isabel

1 comentario:

  1. Es normal que de forma subjetiva se traten temas nuevos y sin darnos cuenta polaricen todo nuestro pensamiento
    Son muchos los asuntos que tenemos que poner en la mesa sobre la mujer (el paro,la brecha salarial,la ecología,los cuidados y como tienen que estar en el centro de la vida,la sexualidad y las diferentes formas de desarrollarla,la invisibilidad que padecemos,la violencia machista…)
    Estoy de acuerdo en que son muy variados los retos que tenemos las feministas y las mujeres en general y hay que estudiar,discutir y educar sobre ellos …pero el tema de la prostitución y los vientres de alquiler son temas que están encima de la mesa , tienen que legislarse y si las mujeres no nos implicamos, los poderes económicos de nuestra sociedad, nos volverán a utilizar como mercancía, para poner a su servicio nuestros cuerpos y nuestros vientres…
    Los temas no son nada sencillos y hay diferentes posturas y análisis dentro de las mujeres y feministas, pero si los neoliberales les dan tanta propaganda es porque pueden obtener algún beneficio económico, con lo cual, me sitùo en el otro extremo .
    Tengo claro que los medios de comunicación moldean nuestro pensamiento y nuestra visión del mundo ;resaltan, sobre los vientres de alquiler, nuestras cualidades de ser desinteresadas,proporcionar la felicidad a los padres y madres que no pueden engendrar…siempre pensando en satisfacer a los demás olvidándonos de lo que queremos hacer nosotras.
    “El cuerpo de la mujer siempre es negociable”

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