Diario del confinamiento por el Virus Mundial del "Corinavirus" en España, también llamado COVID 19 en el resto del Mundo.
Desde que se decreta La Alarma Sanitaria, el pasado 13 de Marzo, hasta hoy han pasado ya más de 7 días y por lo visto aún nos queda mucho por vivir, en el peor o mejor sentido, según nos toque...
Entre otras cosas que se cumplan los requisitos legales del confinamiento y la obediencia civil, que este caso y sin que sirva de precedente, es lo más indicado, las cosas están bastante mal, por falta de recursos, como siempre, ahora nos acordamos de los recortes en Sanidad del 2012.
Yo como trabajadora autónoma y la verdad, sin mucha conciencia en lo que concernía al tema sanitario todavía, lo primero que me surgió era como poder sobrevivir sin trabajar, sin ingresos y con los mismos gastos de todos los meses, hasta que por fin no sólo se plantean soluciones temporales, sino que yo misma pensé en todos los otros trabajadores autónomos, más precarios todavía que yo, en las trabajadoras del servicio doméstico, en los temporales y en todos aquellos trabajadores en general que no sólo van a perder sus derechos en este tiempo, sino también sus escasos recursos económicos y sus reservas.
Empiezan las informaciones más concisas, tomamos consciencia, pensamos si hicimos un acto de irresponsabilidad al acudir a la mani del 8M y darnos todas besos y abrazos, como si se acabara el mundo, y si !!! por los pelos...
Para mi lo mejor como acompañamiento en estos días que siguieron, fueron:
El artículo de David Trueba, la distopía nuestra de cada día y la canción de Jorge Drexler, luego han venido cientos de cosas imaginativas de agradecer, además del acompañamiento de las compañeras-amigas, familia y conocidos, con los que sólo hablas el día de sus/nuestros cumpleaños o por la muerte de un amigo, pues ya bodas, a nuestra edad, se celebran muy pocas.
Pasan días, miles de horas llenas de consejos, vídeos, artículos críticos, constructivos sobre el virus. Escuchamos de los amigos los consejos sobre como pasar el ''tiempo libre'', hay quién necesita de rutinas y disciplina, gimnasia, hay quienes cómo yo, primero, necesitamos descansar de las "merecidas vacaciones" que no pudimos disfrutar el año pasado y del exceso de trabajo (no compensado económicamente) de éste año, y conseguir hacerlo sin culpa.
Ahora ya todos estamos cansados, aburridos a veces, acompañados en los aplausos a la sanidad cada día las 8 de la tarde, pero sobre todo preguntándonos como nos va a cambiar esto, cómo va a cambiar el mundo, la percepción de la realidad, la manera de estar en él.
Pasan días, miles de horas llenas de consejos, vídeos, artículos críticos, constructivos sobre el virus. Escuchamos de los amigos los consejos sobre como pasar el ''tiempo libre'', hay quién necesita de rutinas y disciplina, gimnasia, hay quienes cómo yo, primero, necesitamos descansar de las "merecidas vacaciones" que no pudimos disfrutar el año pasado y del exceso de trabajo (no compensado económicamente) de éste año, y conseguir hacerlo sin culpa.
Ahora ya todos estamos cansados, aburridos a veces, acompañados en los aplausos a la sanidad cada día las 8 de la tarde, pero sobre todo preguntándonos como nos va a cambiar esto, cómo va a cambiar el mundo, la percepción de la realidad, la manera de estar en él.
¿Seremos capaces de mantener la tendencia hacia el decrecimiento, volveremos a viajar por España como dicen muchos, iremos a los bares españoles (no franquiciados) para resarcirlos de la mala situación por la que van a pasar, a las tiendas del barrio que se están manteniendo abiertas con el riesgo que eso conlleva y el poco margen de beneficio que les queda frente a las grandes superficies, viajaremos menos en avión, utilizaremos el paseo como medio de transporte, además de los públicos, que vamos a ser capaces de cambiar en nuestras vidas, impactará ello en un nuevo orden político y medioambiental?
¿Nos haremos grandes como personas o caerá en el olvido tan pronto como la gente salga a la calle, sólo para ocuparla sin rumbo y sin sentido?.
Después de escuchar la cacerolada de hoy a las 21h, promovida por Vox en contra del Gobierno de Sánchez, no me queda más que resentimiento, rabia y desconfianza ante la capacidad del ser humano de mantener una actitud solidaria y crítica ante estos momentos tan especiales e inesperados que estamos viviendo.
No puedo entender como puede haber gente que intente sacar rédito de esta alarma sanitaria, bueno si lo entendiendo, en clave de fascismos y encarnizamientos de poblaciones enteras sumidas en el más absoluto desamparado y precariedad, por las guerras, las hambrunas y las dictaduras.
¿ De verdad vamos a aprender algo después de esta Pandemia?
María Carrasco
22 de marzo de 2020
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