¿Es el día diecisiete? Me parece que sí. ¡Y lo que nos queda!
Hoy me he despertado con dos entrevistas mañaneras de la Ser.
Primero, al director del Hospital Vall d`Hebron de Barcelona e inmediatamente después, al director del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, dos de los hospitales más grandes de España.
¡Y ni siquiera me he quedado con sus nombres! Pero lo que sí me ha quedado es la impresionante emoción que me han producido su gran humanidad, su sacrificio y su profesionalidad. Han hecho una descripción detallada y sin catastrofismos del trabajo que están llevando a cabo todo el personal sanitario: médicos y médicas, enfermeros y enfermeras, auxiliares, personal de limpieza, administrativos y administrativas... que se están dejando la vida y la salud durante 18 o 20 horas todos los días de la semana.
Han explicado que los sanitarios contagiados lo hacen en un tanto por ciento menor que los ciudadanos comunes.
Nos han contado el esfuerzo de organización que han necesitado para duplicar el número de camas de UCI y de buscar los necesarios especialistas en medicina intensiva que ello conlleva.
Han aclarado la enfermedad tan compleja que produce este virus, cuyos efectos hacen que, cuando un afectado necesita los cuidados de la UCI, no tarda menos de tres semanas en poder abandonarla.
Y me han aclarado los bulos que se propagan diciendo que a una persona de más de 80 años no la ingresan en la UCI. Es que solamente ingresan aquellas personas que van a poder soportar esas tres semanas de un tratamiento tan duro, tengan treinta, cincuenta, u ochenta años. Que es una práctica que ya funcionaba así, en todo momento, con otras enfermedades.
Estas entrevistas me han hecho reflexionar sobre la práctica médica y la permanente vocación interna que mantienen durante toda su vida estos profesionales, incluso una vez jubilados.
¿Será que el Juramento Hipocrático es un juramento público que deben pronunciar los que se gradúan en medicina ante los otros médicos y ante la comunidad y cuyo carácter ético orienta la práctica de su oficio durante toda su vida?
Y me pregunto: ¿y los Juramentos de diputadas y diputados, de ministras y ministros, del propio presidente e incluso del rey como Jefe del Estado? ¿No son igualmente de carácter ético para hacer cumplir la Constitución y por ende el bien común de los ciudadanos?
La respuesta no me gusta, pues parece que se les olvida.
Por éso hoy me quedo con la emoción de la respuesta de los profesionales de la salud. Con su categoría humana y con el ejemplo que nos están dando del que espero que todos aprendamos para que, cuando podamos superar esta crisis, reflexionemos y prioricemos la importancia del bien común y de la solidaridad, para mejorar la sociedad en que vivimos.
"¡Y otro día hablaremos del gobierno!"
Mercedes
2 de abril de 2020
Si, y saldremos a la calle a pedir responsabilidades y conductas éticas a los políticos y aplaudiremos todos juntos y apretujados a todos los profesionales sanitarios o no, que nos han salvado la vida en esta crisis sanitaria.Que se han ocupado de mantenernos sanos, alimentados, protegidos, asistidos psicológica y mentalmente, a todos los que con su imaginación y creatividad han hecho de estos días momentos amables, divertidos, entretenidos. Y cuando sean pasado, Serán unos días de encontrarnos como vecinos, como comunidad, como barrio sin diferencias, sólo con el afán de salir juntos y fortalecidos de ésta y con la lección aprendida de lo importante que es la vida en común y no las soledades del que sálvese quien pueda. Todos hemos estado a punto de enfermar, de morir, de abandonar esperanzas, pero juntos saldremos porque igual de frágiles como seres humanos en el entorno planetario, también somos fuertes si estamos unidos en el entorno social.Pero tendremos que ser críticos e intentar comprender las lecciones que este bicho no ha venido a dar. Salud, Resistencia y Revolución.
ResponderEliminarGracias chicas por todas vuestras reflexiones y por ser capaces de escribirlas y compartirlas
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