IN THE SAME BOAT (EN EL MISMO BARCO) Un Documental de Rudy Gnutti
El pasado 4 de Abril se proyectó en la Cineteca del Matadero este documental producido por Pere Portabella, después hubo un debate con el director, Yayo Herrero, Jorge Moruno e Iñigo Errejón, el acto despertó una gran expectación, se agotaron las entradas y mucha gente se quedó a la puerta sin poder entrar.
El documental habla de la crisis económica, social y política que estamos viviendo, está dividido en cinco capítulos que tocan temas como la globalización, la desigualdad, la mecanización del trabajo, la renta básica…
Un barco, metáfora de nuestra sociedad, va desplazándose entre hielos y glaciares que se desmoronan, suponemos que por el cambio climático, un “locutor” va leyendo un texto que hace de hilo conductor y va dando paso, por una parte a discursos de especialistas y expertos en economía, sociología, política…, y por otra a conversaciones informales en la calle con trabajadores y gente común de distintas partes del mundo.
El documental me gustó, igual que a toda la sala que aplaudió de forma entusiasta, pero la primera pregunta del coloquio, hecha por la histórica feminista Victoria Sendón, hizo que me pusiera las gafas violeta: ¿Por qué solo una de las expertas era mujer y porque ni siquiera nos llamaba la atención?
La respuesta del Director me dejó de piedra: Había querido contar con “primeras figuras” de cada especialidad y solo había encontrado a una (Mariana Mazzucato), tal vez dentro de cincuenta años podría hacer un documental incluyendo más mujeres; estoy segura que en otro contexto esta afirmación habría provocado indignación, pero en esta sala llena de gente de izquierdas y de representantes de la “nueva política” ni siquiera se oyó un murmullo de desaprobación.
Probablemente el Director no ha oído hablar del Techo de Cristal, estoy segura que en estos campos, como en otros muchos, hay mujeres muy valiosas, pero no se las considera merecedoras de estar en primera línea y son sus colegas hombres los que se llevan las cátedras, los premios y la fama.
Creo que el documental está enfocado de forma machista y elitista: los “expertos” “los mejores” en su especialidad, se nos presentan en despachos, de forma muy académica y con discursos serios e individuales, mientras que las conversaciones populares son en grupo, a menudo simples, frívolas, y mayoritariamente masculinas.
Las mujeres son las grande ausentes de la película: el “locutor” ( muy buena interpretación de Alex Brendemühl), es hombre, todos los expertos (menos una mujer), son hombres, el político, José Mujica, es hombre; me inquietó y extraño que en las intervenciones del admirado político uruguayo, aparecía de espaldas una mujer de pelo blanco, me imagino que su compañera, a la que oíamos hablar con otras personas, pero sin entender lo que decía y sin que nunca se le viese el rostro.
En cuanto al contenido, el documental habla muy poco de ecologismo y nada de feminismo. No entiendo como una crítica de la civilización actual y las posibles soluciones que se plantean, puede ignorar estos dos aspectos.
Menos mal que en el coloquio estaba Yayo Herrero, con el estilo riguroso, claro y cercano que la caracteriza, aprovechó todas sus intervenciones para poner en el centro del debate, cuestiones fundamentales que no aparecían en el documental: la magnitud de la crisis ecológica, el calentamiento global, el agotamiento de los recursos naturales, El papel de las mujeres en todo este proceso, la crisis de los cuidados, la sostenibilidad de la vida, el papel del patriarcado….
Después de ver el documental, me cuesta creer que todxs vayamos en el mismo barco, y si es así, podemos decir que los hombres ocupan la cubierta y los camarotes y las mujeres seguimos en la cocina y en la sala de máquinas, invisibles y sin que se reconozca el trabajo que mantiene el barco a flote.
Isabel
Desde enredadas os recomendamos el test de Bechdel, ideado por la escritora estadounidense Alison Bechdel y que es una manera rápida y sencilla de evaluar la brecha de género en películas, libros, historietas, etc. Son tres preguntas:
1.- ¿Salen al menos 2 personajes femeninos con nombre?
2.- ¿Mantienen entre ellas alguna conversación en algún momento?
3.- ¿Dicha conversación gira en torno a algo que no sea un hombre?
Está claro que este documental no pasa la prueba de Bechdel
El documental me gustó, igual que a toda la sala que aplaudió de forma entusiasta, pero la primera pregunta del coloquio, hecha por la histórica feminista Victoria Sendón, hizo que me pusiera las gafas violeta: ¿Por qué solo una de las expertas era mujer y porque ni siquiera nos llamaba la atención?
La respuesta del Director me dejó de piedra: Había querido contar con “primeras figuras” de cada especialidad y solo había encontrado a una (Mariana Mazzucato), tal vez dentro de cincuenta años podría hacer un documental incluyendo más mujeres; estoy segura que en otro contexto esta afirmación habría provocado indignación, pero en esta sala llena de gente de izquierdas y de representantes de la “nueva política” ni siquiera se oyó un murmullo de desaprobación.
Probablemente el Director no ha oído hablar del Techo de Cristal, estoy segura que en estos campos, como en otros muchos, hay mujeres muy valiosas, pero no se las considera merecedoras de estar en primera línea y son sus colegas hombres los que se llevan las cátedras, los premios y la fama.
Creo que el documental está enfocado de forma machista y elitista: los “expertos” “los mejores” en su especialidad, se nos presentan en despachos, de forma muy académica y con discursos serios e individuales, mientras que las conversaciones populares son en grupo, a menudo simples, frívolas, y mayoritariamente masculinas.
Las mujeres son las grande ausentes de la película: el “locutor” ( muy buena interpretación de Alex Brendemühl), es hombre, todos los expertos (menos una mujer), son hombres, el político, José Mujica, es hombre; me inquietó y extraño que en las intervenciones del admirado político uruguayo, aparecía de espaldas una mujer de pelo blanco, me imagino que su compañera, a la que oíamos hablar con otras personas, pero sin entender lo que decía y sin que nunca se le viese el rostro.
En cuanto al contenido, el documental habla muy poco de ecologismo y nada de feminismo. No entiendo como una crítica de la civilización actual y las posibles soluciones que se plantean, puede ignorar estos dos aspectos.
Menos mal que en el coloquio estaba Yayo Herrero, con el estilo riguroso, claro y cercano que la caracteriza, aprovechó todas sus intervenciones para poner en el centro del debate, cuestiones fundamentales que no aparecían en el documental: la magnitud de la crisis ecológica, el calentamiento global, el agotamiento de los recursos naturales, El papel de las mujeres en todo este proceso, la crisis de los cuidados, la sostenibilidad de la vida, el papel del patriarcado….
Después de ver el documental, me cuesta creer que todxs vayamos en el mismo barco, y si es así, podemos decir que los hombres ocupan la cubierta y los camarotes y las mujeres seguimos en la cocina y en la sala de máquinas, invisibles y sin que se reconozca el trabajo que mantiene el barco a flote.
Isabel
Desde enredadas os recomendamos el test de Bechdel, ideado por la escritora estadounidense Alison Bechdel y que es una manera rápida y sencilla de evaluar la brecha de género en películas, libros, historietas, etc. Son tres preguntas:
1.- ¿Salen al menos 2 personajes femeninos con nombre?
2.- ¿Mantienen entre ellas alguna conversación en algún momento?
3.- ¿Dicha conversación gira en torno a algo que no sea un hombre?
Está claro que este documental no pasa la prueba de Bechdel